Una “historia de carretera” que critica a los bancos y las consecuencias de los pantanos

donostia - Después de una gira de presentación que podría compararse con una road movie por los kilómetros que ha recorrido en coche, el escritor Eduardo Iglesias recala en Donostia, su ciudad natal, para dar a conocer su última novela, Los elegidos. Al ser una persona que ha viajado mucho en coche, es aficionado a las historias de carretera, y su nuevo libro lo demuestra. “Siempre he creído que estar desarraigado de tu tierra es una manera de sentir más melancolía”, declaró ayer Iglesias, que reside en Madrid, en la presentación de la novela.

Un viejo que había sido rockero y un chaval donostiarra que hace surf comienzan esta historia de aventuras, aunque aparecen muchos más “vagabundos” en una situación de desamparo. Se unirá a ellos, una camionera que transporta perros al matadero, y luego un furtivo y Olivia, una chica de Yesa muy ingenua -es el único personaje que tiene nombre-. “El grupo decide convertirse en atracadores de cajas de ahorros y bancos porque están cerca de los paradores y tienen dinero suelto”, explicó Iglesias, quien agregó que es su manera de meterse con las entidades bancarias. Además, también destacó que los dos personajes iniciales llegan a Tiermas,un pueblo desalojado porque han construído un pantano. “No me gustan los pantanos, y quería hacer una crítica sobre ello”, apuntó el autor.

Por otro lado, Iglesias destacó que siempre intenta sorprenderse a sí mismo para luego poder sorprender al público con su historia. También quiso recordar a su suegra, la recientemente fallecida Pili Belzunce, viuda de Eduardo Chillida. “Este libro es un pequeño homenaje a ella, ya que siempre me animó a escribir”, dijo.

En la presentación de Donostia le acompañaron los escritores Ray Loriga y Félix Maraña, quienes coincidieron en la buena calidad de la literatura de Iglesias y en que hace unas obras “sin la parte fraudulenta, sin excusas”. “Es una novela certera, descorcentante, entera, divertida y hasta peligrosa”, señaló Loriga, quien subrayo que es un libro “de emociones muy cercanas y de un sentido del humor muy bueno”. “El objetivo de la literatura es afectar a la mirada del lector y que luego no pueda volver a mirar igual; Iglesias lo consigue con creces”, añadió. Por su parte, Maraña dijo que, “más que una novela de personajes, es una novela de intenciones”.

nueva película Además, tanto Iglesias como Loriga aprovecharon la cita para presentar el proyecto en el que están trabajando. Ambos están poniendo en pie la adaptación cinematográfica de la novela Cuando se vacían las playas, del propio Iglesias. “Es la historia simbólica de una utopía que no funciona”, explicó Loriga, quien agregó que está ambientada en una especie de “retrofuturo”.

Posiblemente, rodarán el filme en Cuba, en La Habana, ya que consideran que encaja bien con la historia. “La novela distingue dos territorios simbólicos: el del esfuerzo y el trabajo, y una pequeña ciudad que recuerda el placer y el ocio -aclaró Loriga-. Los personajes tienen derecho a salir durante dos días, pero luego tienen que volver”.