Se trata de la primera muestra de una trilogía que continuará en el verano de 2015 y culminará con “una exposición espectacular y llena de nuevos artistas” en 2016. La idea está incluida en el proyecto Gastronomical.art, que la galería desarrolla desde finales de 2012 para mostrar obras que fusionan gastronomía y arte visual, siempre en la ciudad de Donostia.
La galería ha incorporado a varios autores jóvenes como Jaime de los Ríos, Ibon Gurrutxaga, Nahiko Azurmendi, Maialen Arocena y Gato Urbistondo. El pintor italiano Osvaldo Sabene, uno de los artistas invitados, ve la realidad “a través del ojo de una cerradura” por culpa de la retinosis pigmentaria, una enfermedad que reduce su campo visual. A pesar de este impedimento, consigue recrear de modo hiperrealista la rutina de la capital guipuzcoana. Según explicó ayer De la Fuente, “al primer impacto los cuadros de Sabene pueden parecer una foto, pero son una pintura muy lograda”. El pintor italiano vino en Navidad del año pasado y quedó “fascinado” con la ciudad. “Después de enseñarle la galería, le invité a participar en la exposición y acepto”, explica la directora. Asimismo, Sabene expone también cuadros de restaurantes y bares típicos de la ciudad, en los que aparecen personas comiendo pintxos en la Parte Vieja y otros lugares emblemáticos de la capital guipuzcoana.
De algún modo, el artista muestra en sus obras la visión que se tiene desde fuera sobre la ciudad:“ Un italiano no ve la ciudad igual que uno que ha nacido aquí y que está acostumbrado a verla todos los días”. Por ejemplo, el propio Sabene contempla los cuadros de otros artistas presentes en la muestra como Eduardo Chillida Belzunce, que pinta desde una ventana, y reconoce que “son artistas más cercanos”. Al pintor italiano le llama mucho la atención lo mucho que llueve en el País Vasco y, por eso, también le ha brindado protagonismo en sus cuadros a la lluvia.
“Es muy interesante que cada autor pueda mostrar su obra en esta exposición porque se realiza un diálogo entre los propios cuadros que complementa la muestra”, sostiene. A su juicio, la propuesta de Arteko es enriquecedora porque forma parte de un proyecto que sigue adelante hasta el año 2016 y esto “te crea ilusión”.
panorámicas Otro de los artistas que expone en la muestra es el donostiarra Detritus, que ha realizado un libro en el que se observan cuatro panorámicas de la ciudad llenas de detalles, entre los que se pueden apreciar la bahía, la plaza Gipuzkoa, el Boulevard, el Kursaal, el río Urumea o la playa de Ondarreta. “De pequeño estaba estusiasmado con un mapa que tenía de Donostia y desde entonces lo tenía atesorado, esperando a que algún día pudiese lucir como se merece”. Admite que cuando conoció el proyecto supo que “era el momento” de realizar un libro desplegable en el que se viesen las zonas más conocidas de la ciudad junto a fragmentos del mapa que ha guardado durante tantos años.
Por su parte, el donostiarra, Nahiko Azurmendi, ve positivamente la oportunidad que les ofrece Arteko: “Cuando una exposición cuenta con diferentes artistas es apasionante” .
También se exponen obras dedicadas a la isla de Santa Clara de autores como Ramón Zuriarrain, Clara Gangutia, Nori Ushijima y Paco Aguilar. El donostiarra Jaime de los Ríos ha realizado un holograma digital titulado Estudio de poliedro de Santa Clara. “Hay autores que opinan que la isla tiene forma de poliedro”, afirma De La Fuente. Por otro lado, el fotógrafo Ricar Iriarte ha realizado un montaje de la bahía que está compuesto por 18 fotografías en las que se ve el paisaje desde la Zurriola hasta la Ondarreta. ”Es una panorámica que no se ha realizado antes y está muy lograda”, afirmó la directora.