Una particular combinación de gastronomía, cultura y tatuajes
Los encargados del local oscense Tatau Bistró ceden este fin de semana dos pintxos al bar donostiarra A Fuego Negro
donostia - A pesar de ser fans de los tatuajes, los dueños del bar Tatau Bistró, de Huesca, apuestan fuerte por la cocina más tradicional. Pero ese pequeño local situado en la Parte Vieja de la ciudad aragonesa es mucho más que un bar al uso: los tatuajes, la cultura underground y la gastronomía se mezclan en su particular filosofía. Ayer estuvieron en el bar donostiarra A Fuego Negro presentando todos los proyectos que tienen en mente y cedieron dos pintxos que tienen como base la casquería para que todos los donostiarras puedan disfrutar de sus obras culinarias.
Durante este fin de semana, el local de la calle 31 de agosto ofrecerá dos pintxos de los oscenses. "El primero es una manita de cerdo con lomo y el segundo se llama Mar y montaña de pulpo y ternera, al que añadiré un poco de Idiazabal, ya que estamos aquí", explicó el chef Tonino Valiente ayer en una charla con los medios. Aunque por su imagen parezca que están orientados hacia un público joven, sus platos tradicionales son más exitosas con la gente de cierta edad, "que además tienen un nivel adquisitivo más alto".
proyectos futuros "Decidimos fusionar nuestras dos grandes pasiones, la cocina y los tatuajes en nuestro bar", recordó Valiente. Así, junto con su compañera Arantxa Sainz, crearon el concepto Cookink tapas, en el que recogen sus proyectos. "Ahora estamos trabajando en un libro en el que se podrá ver la parte más oscura de la gastronomía", adelantó Sainz. También agregó que el libro tendrá dos partes: una en la que se hablará de los tatuajes que tienen debajo de la chaquetilla algunos de los más prestigiosos chefs y otra en la que aparecerán tatuadores a los que les apasiona el mundo de la cocina.
Otra de las iniciativas a la que están dando forma es a un estudio de tatuajes en frente del bar. "Creemos que hay una demanda, así que nos gustaría apoyar a los tatuadores que comiencen y no tengan dónde demostrar sus habilidades e invitar también a tatuadores con dilatadas trayectorias para que acudan para realizar demostraciones in situ", aseguró Sainz.
Por último, el pequeño comedor del Tatau Bistró será también una sala de exposiciones, ya que los que acudan al bar podrán disfrutar de diferentes muestras en sus paredes. "El proyecto, que empezó poco a poco, está creciendo a pasos agigantados, ni nos lo creemos", finalizó Valiente.