madrid - Rubén Cortada, uno de los actores más famosos del momento gracias a su interpretación en El Príncipe, la serie estrella de Telecinco, ahora es también imagen de la firma Loewe. "Estoy muy contento, ha sido un viaje largo, mucho trabajo, mucho esfuerzo y ver que finalmente valió la pena se pasa bien, te sientes bien" comenta el actor sobre su éxito repentino. Con los pies en la tierra, es consciente que su fama ha aumentado mucho en los últimos meses, pero en su país natal, Cuba, no se vive con el mismo entusiasmo que aquí. "De momento ser conocido no me ha hecho daño, supongo que tendrá su precio, a mi me gusta lo que hago, no quiero limitarme por una cuestión de fama porque no lo considero fama, lo considera trabajo".

Ojos verdes, cuerpazo y 1.90 de altura unas características que no impiden que el actor siga trabajando y estudiando ya que ahora está inmerso en el estudio de la dirección, pero no sólo eso ya que también ha coqueteado con la moda. Y ¿cómo le gustan las mujeres? Para el actor el requisito indispensable que tiene que tener una mujer es que le haga reír. "A mí la risa me mata. Hacerme reír es complicado, así que con la risa se me conquista". Pero no solo eso, si no que prefiere que las mujeres "huelan a limpio, recién bañadas. La mujer tiene ya directamente un olor especial. Creo que debe llevar el suyo propio. La piel suya" Algo esquivo en cuanto a su forma de conquistar, afirma que no se considera una persona posesiva y sentencia "me gusta la libertad, cada persona tiene que tener su espacio". - E.P.