Roma domuit vascones
Encuentran una lápida romana que ratifica que los vascos estuvieron sometidos al imperio romano
bilbAO
AÑO 2012 d. C. Se rueda un documental con romanos y vascones de por medio, los temidos y herméticos vascones. ¿Por qué? Porque dos asociaciones culturales de Bilbao (Ibaizabal Mendebalde y Zenbat Gara) se afanan desde hace tiempo en sacar adelante un proyecto faraónico: Euskara Jendea (La historia de nuestra lengua, la lengua de nuestra historia), una serie de seis documentales que mostrará los orígenes y el devenir de un pequeño pueblo y de un idioma que ha sobrevivido en el mismo lugar durante milenios.
Vascones y várdulos
24 ciudades censadas
Volvemos a 2012. Los responsables de Euskara Jendea están en plena faena, rodando el segundo de los documentales, En el Imperio Romano, y mientras investigan se encuentran con una lápida curiosa, escrita en honor a Caius Mocconious Verus (Mocconio Vero), funcionario de Roma que, entre otras cosas, realizaba censos para el Imperio Romano. En la mencionada piedra se glosan los méritos del tal Vero, entre los que figura el haber realizado un censo en 24 ciudades vasconas y várdulas.
Inmediatamente se dispara el asombro entre el equipo de Euskara Jendea, que es consciente de encontrarse ante una pieza única que despeja dudas sobre un tema manido pero sumamente delicado: ¿cedieron los vascones ante el empuje del águila romana? La losa del tal Vero ratifica lo que algunos ya sabían: sí.
El equipo de Euskara Jendea mostró ayer imágenes inéditas de la citada lápida, que nos transporta al siglo I o II antes de Cristo. "Roma hacía censos y en ellos recogía información de los ciudadanos, y eso significa que esas ciudades estaban sometidas al entramado del Imperio", explicaba ayer en Bilbao Mertxe Urteaga, arqueóloga y directora del Museo Romano Oiasso de Irun.
Ella fue quien puso a los promotores de Euskara Jendea tras la pista de la lápida. "Nos señaló la existencia de esta losa y decidimos buscarla", apuntaba ayer Hibai Castro, uno de los responsables del proyecto.
Aunque la lápida se encontró hace años en Roma, su pista se había perdido; hasta que dieron con su rastro en una investigación epigráfica de la arqueóloga italiana Laura Chioffi, que les dijo que la lápida se encontraba en el museo Louvre de París. "Nos fuimos para allá y encontramos la pieza en el almacén de Saint Denis, es decir, el lugar al que van a parar todas las piezas que no tiene cabida en el Louvre", abundaba Castro.
El Museo Oiasso ya ha comenzado los trámites para traer la pieza a Euskal Herria. "El hecho de que Mocconio Vero censara esas 24 ciudades y dejara testimonio de ello tiene un enorme valor histórico", explicaron los responsables de Euskara Jendea. Eso sí, no será fácil conocer la razón que llevó al tal Vero a efectuar los censos.
La guía de ptolomeo
La gran paradoja
Sin embargo, a juicio de Urteaga, lo más interesante es el número de ciudades censadas: "La Guía Geográfica de Ptolomeo (100-170 d. de C.), contemporáneo de Mocconio, también recoge 24 ciudades, y este último hallazgo no hace más que corroborar lo que detalló Ptolomeo". Este hallazgo refuerza una paradoja que sigue asombrando a historiadores y lingüistas: los romanos controlaron Vasconia por completo, pero los vascos mantuvieron su lengua, cuando muchas otras desaparecieron.
Poco que ver, por tanto, con la aldea irreductible (¡oh, Astérix el Galo!), con guerras interminables y enconadas resistencias. Roma vini, vidi y vinci, y explotaron las riquezas del territorio vasco durante cinco siglos. Quien albergue dudas al respecto puede pasarse un día por el Museo Oiasso, en Irun, donde se recoge de forma precisa (y preciosa) el paso de las legiones del águila por nuestra geografía, que se extendía entonces desde el río Garona hasta Calahorra y más allá.