Superviviente Travolta

¿Recuerdan el inicio de Fiebre del sábado noche con John Travolta caminando con andares chulescos mientras los Bee Gees cantaban Staying Alive? Pues eso es exactamente lo que ha hecho el actor durante toda su carrera: sobrevivir. Con una filmografía de cerca de 50 títulos, el estadounidense ha sabido sobreponerse a diversos altibajos y, pese a las bromas que han despertado sus bailes, su fe en la Cienciología, la alopecia o su sobrepeso, sigue vivo y ha conseguido labrarse un hueco en Hollywood a base de trabajo y tesón. Por ello, el Zinemaldia le concederá un Premio Donostia en dos semanas.

El galardón se suma a los de Ewan McGregor y Tommy Lee Jones, así como al Premio Donostia Especial 60 Aniversario que recibirá Oliver Stone. Solo en una edición, cuando en 2002 el Zinemaldia cumplió medio siglo, se han entregado tantos galardones: Jessica Lange, Bob Hoskins, Dennis Hopper y Francis Ford Coppola. En esta ocasión, el Festival celebra la efeméride homenajeando a "destacadas personalidades" que quedarán "unidas para siempre al certamen donostiarra". Se da la circunstancia, criticada ayer por varias voces en las redes sociales, de que todos los Premios Donostia de este año son hombres.

de tony manero a vincent vega

Auge, caída y renacimiento

Nacido en Englewood (Nueva Jersey) hace 58 años, John Travolta sintió desde niño una irresistible atracción por el baile y la interpretación. Tras participar en varios montajes teatrales, su primer papel destacado en el cine fue el del clásico del terror moderno Carrie (1976), de Brian de Palma. Pero no se convertiría en estrella de renombre internacional hasta su icónica encarnación del inmortalTony Manero en Fiebre del sábado noche (1977). Al ritmo de la pegadiza música de los Bee Gees, el director John Badham le vistió con ropajes horteras y le puso a bailar coreografías imposibles sobre una pista de neones. Consiguió la primera de sus dos nominaciones al Oscar.

Después se echó cantidades industriales de gomina, continuó moviendo las caderas y cantó los temas de otra inmortal banda sonora, la del memorable musical Grease (1978), protagonizado junto a Olivia Newton John. Travolta era ya un auténtico ídolo setentero cuyo brillo, sin embargo, fue a menos en la siguiente década. Con Debra Winger protagonizó Cowboy de ciudad (1980) y repitió a las órdenes de De Palma en Impacto (1981). Su siguiente trabajo le trajo al Zinemaldia en visita promocional. El actor intentaba probar fortuna de nuevo con el febril Tony Manero en la secuela Staying Alive (1983), inexplicablemente dirigida por Sylvester Stallone. Pero resultó un fiasco: tanto que hasta 1989 apenas hizo tres películas olvidables.

Pero en un giro inesperado de guión, la carrera de Travolta resurgió gracias a una trilogía y a un director por aquel entonces emergente. Con Kirstie Alley formó un taquillero tándem que giraba en torno a un bebé parlanchín: Mira quién habla (1989), Mira quién habla también (1990) y Mira quién habla ahora (1993). Hasta que llegó Quentin Tarantino, le colocó una estrafalaria peluca y le pidió reírse de sí mismo y de su pasado como bailarín. Acompañado en el reparto por Samuel L. Jackson, Uma Thurman y Bruce Willis, su papel de ocurrente gangster en Pulp Fiction (1994) le congració definitivamente con el público y la crítica. Pese a su magnífico papel de Vincent Vega y a una colección de secuencias inolvidables, tampoco alcanzó el Oscar al Mejor actor.

En cambio, logró su único Globo de Oro -ha estado nominado en seis ocasiones- por otro filme en el que hacía de mafioso metido a productor: Cómo conquistar Hollywood (1995). Era su segunda época dorada, los papeles comenzaron a lloverle y hacía dos y tres personajes por año. En Phenomenon (1996) y Michael (1996) interpretó a un ser con poderes especiales y a un ángel, respectivamente, mientras que junto al director John Woo se consagró como héroe de acción en Broken Arrow: alarma nuclear (1996) y Cara a cara (1997), en las que se enfrentó a Christian Slater y Nicholas Cage.

El afamado Costa-Gavras, que este año concursará en la Sección Oficial del Zinemaldia, le dirigió en Mad City (1997) y Mike Nichols (1998) en Primary Colors (1998). Incluso el enigmático Terrence Malick lo reclutó para uno de los muchos cameos de La delgada línea roja (1998). La década de los 90 la cerró con Acción Civil (1998) y La hija del general (1999), entre otras producciones.

Próximo objetivo: John Gotti

Travolta en el siglo XXI

Desde el cambio de siglo, Travolta ha seguido trabajando con regularidad y sin descanso, aunque no con la intensidad de la segunda mitad de los 90.Así, en los últimos años ha actuado en la taquillera comedia Cerdos salvajes con un par… de ruedas (2007); el policiaco Corazones solitarios (2006); el thriller de acción Ladder 49 (Brigada 49, 2004); la adaptación cinematográfica del cómic The Punisher (2004); el drama Basic (2003); el thriller psicológico Falsa identidad (2001); el éxito de acción Operación Swordfish (2001); y la película de ciencia-ficción Campo de batalla: la Tierra (2000). También destacan dos remakes: el de Hairspray (2007), el musical en el que intepretó a una oronda mujer, y el de The Taking of Pelham 1 2 3 (2009), del recientemente fallecido Tony Scott. En Dos canguros muy maduros (2009) actuó con Robin Williams, Kelly Preston y Ella Bleu Travolta.

Tras el thriller de acción Desde París con amor (2010), se embarcó en Salvajes (2012), la película con la que visitará Donostia junto a su director, el también premiado Oliver Stone. Se rumorea ya que Travolta, que además de estrella de cine es un experimentado piloto, podría viajar a la capital guipuzcoana a bordo de su propia aeronave. Ha sido galardonado con prestigiosos premios de aviación y tiene un total de once licencias de piloto. Las usa para su disfrute personal y también para causas solidarias: pilotó el Boeing 707 que llevó comida y suministros médicos a Nueva Orleans después del desastre del huracán Katrina en 2005, y cinco años después, en 2010, también en un 707, llevó suministros, médicos y voluntarios a Haití.

En lo estrictamente cinematográfico, acaba de terminar el rodaje de Killing Season, de Mark Steven Johnson, junto a Robert De Niro, y pronto interpretará nuevamente a un mafioso, esta vez real, en Gotti: In the Sahdow of My Father, que le unirá a Al Pacino y podría marcar un nuevo renacimiento de su carrera.