En 'Quién quiere casarse con mi hijo' terminan ligando los aspirantes
"Luis Ángel, que es la novedad homosexual de esta temporada, tenía que elegir entre dos hermosos pollastres, Cristofer y Juan Carlos, y el programa, para dar un toque romántico, les mandó a todos a París para que allí, a orillas del Sena y de la torre Eiffel, la pasión, y la elección, acabase cuajando. Lo tremendo es que una noche el programa nos enseña que en realidad los que están ligando... ¡Son los dos aspirantes entre sí! ¡Ah! Se pegan unas tórridas sesiones en la habitación del hotel, unas noches de sexualidad bárbara, y el pobre Luis Ángel, solo en su habitación, no sabemos si ya conoce los detalles de esta traición parisina, pero en cualquier caso no tardará en descubrir la tremenda puñalada. Hombre, este programa es bastante canalla".