EL mar ha sido fuente de inspiración de artistas de todas épocas. Desde los primeros escritores griegos, el manantial de la vida ha tenido un papel protagonista en las obras de arte. En Euskadi el vínculo con el mar es evidente. Tierra de navegantes y pescadores, el País Vasco siempre ha tenido una unión íntima con esa espectral mole azul.
Los artistas también se han visto impelidos a pintar y retratar el mar, el nexo de la exposición que tiene lugar, hasta el 15 de enero, en el Casino municipal de Biarritz. El mar en el arte, el arte del mar reúne 90 obras de 43 artistas, la mayoría vascos, provenientes del Museo de Bellas Artes de Bilbao. "La coherencia la encontramos en la unidad temática", explicó Jean-François Larralde, historiador del arte y guía de la muestra.
Artistas como Arrue, Arteta, Zubiaurre, Bikandi y Godchaux, entre otros, están presentes en las paredes del Casino municipal. "La exposición comienza a partir de la segunda mitad del siglo XIX, desde el arte costumbrista, y abarca hasta el final del XX con la fotografía", sitúa Larralde.
El guía aseguró que podemos encontrar al mar en todas sus facetas: "Paisajes marítimos, vistas de la costa vasca, puertos, naufragios y el mar como lugar de trabajo, con sus pescadores y pescaderos". La exposición se divide en dos grandes bloques formados por obras sobre tela y en papel. Si bien la pintura mantiene una gran importancia, otras técnicas como los aguafuertes de Carlos de Haes tienen cabida.
Una aportación "interesante", según Larralde, es la fotografía. Las primeras muestras se remontan a finales del siglo XIX, y llegan hasta la actualidad. Uno de los componentes destacables es, sin olvidar la belleza artística, su carácter documentalista. "Las fotos nos muestran el desarrollo de Bizkaia y de la Ría de Bilbao como eje industrial y económico, con la aparición de astilleros navales en el Nervión y los Altos Hornos", describe el historiador del arte. Estas imágenes narran el acontecer de la ría del Nervión durante el periodo finisecular hasta la "reconversión económica gracias al turismo y la cultura". Esta parte de la modernidad vizcaina ha sido retratada por los artistas Gabriele Basilico, de Milán, y el madrileño Carlos de Andrés.
Siempre presente
La mitología y el mar
El océano siempre ha formado parte del imaginario vasco. Ha sido escenario de leyendas y relatos, tanto populares como de alta literatura, por ejemplo, dentro de la obra de Pío Baroja. La mayoría de pintores vascos, pues, se interesan por el mar de forma natural. Algunos por proximidad geográfica, como el ondarrutarra José Benito Bikandi; otros, porque el mar forma parte del mito vasco. La mayoría de los artistas vascos provenían de la escuela paisajística. "En este momento", prosigue, "ellos pintan desde la natura; algunos dibujan granjas y el mundo rural y hay otros, o incluso estos mismos, que se fijan en el mundo del mar, que es una escena realmente fundamental en el pueblo vasco". Eran gente viajada y algunos que se formaron en la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao luego se trasladaron a Madrid, Roma y París para continuar con su formación.
En cuanto al estilo, se pueden encontrar pinturas de la mayoría de escuelas figurativas surgidas a partir de la segunda mitad del siglo XIX. "Realismo, fin del romanticismo, estilo post impresionista, pinturas cercanas al cubismo y expresionismo", enumeró el historiador francés. Un ejemplo destacable es el del representante del Noucentisme catalán Joaquim Sunyer, que representa la vuelta al clasicismo mediterráneo. Este estilo arcaizante "seguramente interesó a los artistas vascos, sobre todo por su aspecto clasicista".
El mar en el arte, el arte del mar presenta un gran elenco de artistas muy vinculados al mar. A través de esta relación podemos abarcar la modernidad en la historia del arte y descubrir cómo las distintas representaciones de una misma masa de agua nos descubren una pintura con carácter.