LA época que le tocó vivir a Gaspard-Félix Tournachon, más conocido como Nadar, a finales del siglo XIX, fue una época convulsa de revoluciones y cambios en todos los ámbitos de la vida. Incluida la fotografía, una disciplina que se expandió y se popularizó en aquel París repleto de artistas. Disdéri patentó el formato carte de visite, de 58 x 94 mm, lo cual hizo posible que una inmensidad de estudios abriesen sus puertas para comercializar retratos a un precio asequible para todos los públicos.

Nadar, que creía en la fotografía como una disciplina más de Bellas Artes, se desmarcó de este movimiento generalista "para crear retratos de una calidad y encuadre superiores", explica el fundador del Photomuseum de Zarautz, Ramón Serras. El museo inauguró ayer una exposición del fotógrafo francés de origen ruso, en el que se muestran muchos de los retratos sacados por Tournachon y su hijo Paul Nadar. "Es un lujo tener una colección de este calibre al alcance de la mano, sin tener que viajar a París", apunta Serras.

estudio parisino

Artista pionero

Gaspard-Félix Tournachon tenía la manía de terminar cada palabra de sus frases en dar, y sus amigos artistas le terminaron llamando Tournadar, que con el tiempo se convirtió en Nadar a secas. Un mote que se transformó en preciada marca de fotografía. "Fundó su estudio junto con su hermano pequeño Adrien, con quien terminó en los juzgados por el derecho a utilizar aquel prestigioso sobrenombre -explica el responsable del museo- Ganó la contienda y se dedicó por completo al estudio con su hijo Paul Nadar".

Nadar padre era un "artista polifacético": periodista, escritor, dibujante y fotógrafo. Fue el primero en sacar una instantánea aérea de la ciudad de la luz. "Se subió a un globo aerostático para sacar la foto de París", precisa Serras. Además, patentó el uso de la luz eléctrica para sacar fotografías, cuando hasta entonces los estudios estaban en el último piso y utilizaban luz natural. "Los expertos quedan anonadados con la nitidez y claridad de los retratos que sacó en su local. Es asombroso cómo diferencia el fondo del personaje", concreta.

Por su estudio pasaron grandes nombres del arte, como Víctor Hugo, Jules Verne o la famosa actriz Sarah Bernhardt. Esta última goza de una serie de fotografías que ilustran los diferentes personajes que interpretó en obras de teatro de la época. "Es una serie de gran valor del que se puede disfrutar en la exposición".

Caricaturas y linograbados

La fotografía como arte

El artista francés publicó dos libros y una revista sobre caricaturas, donde ilustraba su afán de incluir la fotografía entre las demás disciplinas de Bellas Artes. "Hemos sacado una serie de caricaturas de su revista donde se puede apreciar perfectamente la visión que tenía de la fotografía", añade Serras. La obra la completan una serie de linograbados, "fotografías llevadas a papel de imprenta" y un retrato coloreado, similar a un cuadro. "En el siglo XIX no tenían suficiente tecnología para sacar fotos a color y comenzaron a colorearlos", completa.

La exposición estará en Zarautz hasta el 30 de octubre, de martes a domingo. El horario de mañana es de 10.00 a 14.00 horas y el de tarde de 17.00 a 20.00 horas.