Donostia. Francisco de Aranaz Darrás, el último pionero del Zinemaldia, falleció ayer en la capital guipuzcoana a los 93 años, según informaron fuentes de la familia.
De Aranaz, nacido en Donostia el 1 de mayo de 1917, era el único del grupo de diez comerciantes que en 1953 impulsaron el festival de cine que seguía con vida.
Interiorista y anticuario de profesión, regentó durante 18 años la galería de arte Aranaz Darrás y fue de los últimos en desvincularse del Festival, al que permaneció unido 15 años más como decorador.
De Aranaz siempre se mantuvo al tanto de la marcha del certamen y de los ajustes económicos que sufrió a causa de la crisis.
una aventura "muy feliz" En su última entrevista, concedida a la agencia Efe el pasado mes de noviembre, pidió a las instituciones que fueran "magnánimas" con el Zinemaldia, aunque se mostró convencido de que su existencia no corría peligro porque sus responsables pondrían "mucho empeño" para evitarlo.
Aseguró que ser los pioneros del Festival de Cine de San Sebastián marcó la vida de los diez comerciantes donostiarras que se embarcaron en la aventura con el fin de dar mayor proyección a su ciudad y hacer un poco más larga la temporada estival.
"Nos hizo muy felices, con un sentimiento de haber hecho algo por la ciudad que compensa muchísimo. Me he metido en todos los líos, siempre por la cultura, y me he divertido. En este mundo, si uno quiere, se puede divertir", subrayó este hombre, que se confesaba un "enamorado" del humanismo cristiano y declarado "europeísta".
Francisco de Aranaz, que falleció en su domicilio de Donostia, era viudo y tenía dos hijas.