Ivan Lapadula, un joven actor con ascendencia italiana por parte de padre y argentina por parte de madre, optó por seguir la carrera interpretativa después de dos años de estudios en marketing. Inició su formación en escuelas de Barcelona y luego se trasladó a Madrid para continuar su desarrollo profesional. A sus 27 años, ha combinado su formación actoral con una variedad de trabajos en series y películas destacadas. Entre sus créditos se encuentran la serie Sara e Marti (Disney Channel Italia), Dos vidas (La 1), así como las películas Isaac, dirigida por Ángeles Hernández y David Matamoros, y A través del mar y A través de tu mirada, ambas de Netflix. En el ámbito teatral, ha participado en obras como Riverside drive, bajo la dirección de Christine Reynaud.
¿Cómo es Gregory, su personaje en la película A través de tu mirada?
Gregory es una persona buena, transparente y muy sincera con lo que piensa y con lo que siente. No tiene rivalidad alguna. Es muy libre.
¿Aportó algo de su personalidad a Gregory o estaba muy marcado por los guionistas?
Había cosas marcadas, pero también podías aportar lo que quisieras y luego te lo compraban o no. Con el director jugamos al cinismo. Fue muy divertido jugarlo, sobre todo en la tercera película. Quisimos darle un rollo como muy de playa. Gregory es un personaje muy natural y esa naturalidad sí que podría asemejarse un poco más a mí. Es como más de calle, por así decirlo. Me refiero a que es un chico normal del día a día.
La segunda y la tercera película no son adaptaciones de las novelas, sino nuevas historias. ¿Sabe si a Ariana Godoy, su autora, esto no le importó?
No sé si le importó o no. Sí que sé que desde el primer momento hubo muy buen rollo con la idea de hacer adaptaciones más libres. Fue un trabajo conjunto entre Ariana, el director y los guionistas para ver hacia dónde tiraban. Yo la he conocido y está encantada con la trilogía, así que creo que no hay ningún problema.
¿Los lectores de estas novelas se lo tomaron bien?
Entre los lectores hubo mucho rechazo porque cada uno de los hermanos tenía su propia película y al final prefirieron llevarlo por otros derroteros. Los lectores han sido muy haters en algunos momentos, pero aún así la acogida de las tres películas ha sido muy buena.
La mayoría de las series actuales cuentan con personajes adolescentes guapos y perfectos físicamente. ¿No cree que esto podría causar daño a los jóvenes que las ven?
Sí, desde luego. De hecho, espero que se empiece a normalizar que no haya estos prototipos, siempre tan perfectos que hacen que te acomplejes. Al fin y al cabo, todo el mundo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, seas más bello o menos bello. Ojalá se hagan más películas y más series en las cuales se incluyan todo tipo de perfiles.
Interpretó el personaje de Ángel Godoy en la serie de Dos vidas (La 1). ¿Le apenó que se acabara tan de repente?
Nadie se lo esperaba. Nos avisaron con un mes o tres semanas de antelación. Me dio pena porque después de un año había creado una familia con todos los del rodaje, sabía muy bien por dónde iba el personaje y, además, empezaban a pasar cosas diferentes en la trama que no te esperabas. ¿Lo bueno? Que si no se hubiese terminado yo no habría rodado A través de tu mirada.
"Empezaban a pasar cosas diferentes en la trama que no te esperabas"
Comenzó haciendo teatro. ¿Le gustaría volver a subirse a un escenario?
Me encantaría subir al escenario muchas veces. Ojalá sirva esta entrevista como un llamamiento para poder hacerlo (risas). El teatro es muy diferente al cine. El teatro te da una energía y una vibración que el cine no te da. Son códigos diferentes. Me gustaría también abrir veda por ahí.
Su padre es italiano, su madre argentina y vive en España. ¿Esta diversidad cultural le ha beneficiado a nivel profesional?
La diversidad que he vivido en mi casa la puedo llevar, en cierta manera, a los personajes que interpreto. Creo que da juego y es interesante para nutrir a tus personajes de las vivencias que has tenido. A nadie le hace daño tener ascendencia de otros sitios porque no creo que reste sino que suma.
¿Drama o comedia?, ¿en qué género se siente más cómodo?
El drama me gusta muchísimo. Ahora mismo, estoy haciendo una serie que es una comedia romántica, pero si tengo que elegir me quedo con el drama.
Ha comentado en alguna entrevista que le gustaría hacer cine independiente. ¿Huye del comercial?
No, no huyo para nada. De hecho, estoy muy agradecido con todo lo que he hecho hasta ahora. Es cierto que a veces lo comercial tira mucho de lo físico y de lo estético. Me gustaría hacer cine independiente para profundizar más en los personajes, en sus conflictos tanto internos como externos. Como actor me gusta que me explote la cabeza a la hora de construir un personaje. Creo que el cine independiente tiene unas historias que contar muy interesantes. Me gustaría también ir por esa vertiente.
Sé que le gusta la fotografía analógica. ¿Lo tiene como pasatiempo o va a ir más allá?
Sí, sí que me gusta, pero no creo que vaya a ir más allá. Simplemente es un hobby. A diferencia de fotografiar con el móvil, que puedes hacer muchísimas fotos en un segundo, con la analógica captas ese momento exacto que quieres sacar. Y me gusta.
Canta y, además, toca algún instrumento. ¿Alguna vez ha pensado en enfocar su carrera profesional por ahí?
Me gusta cantar y toco un poco la guitarra. Aprendí durante el confinamiento. Eso sí, tengo que ir a clases para seguir aprendiendo más. En su momento, una discográfica italiana me propuso hacer música con ellos, pero lo rechacé porque no me gustaba el tipo de música que producían. De todas formas, en uno de mis últimos trabajos compuse una canción junto con la directora del proyecto. Es un documental que se titula The invincible Garden.