El actor irlandés afincado en el Reino Unido Michael Gambon, conocido, entre otras cosas, por interpretar a Albus Dumbledore en la saga cinematográfica de Harry Potter, ha fallecido a los 82 años tras contraer una neumonía, ha informado este jueves su familia.

"Estamos destrozados por anunciar la pérdida de Michael Gambon", indica un comunicado emitido por su publicista, Clair Dobbs, en nombre de su esposa, Anne Miller, y su hijo Fergus.

"Amado esposo y padre, Michael murió pacíficamente en el hospital acompañado de su esposa Anne y su hijo Fergus, después de un brote de neumonía. Michael tenía 82 años", añade.

Actor prolífico

Nacido en Dublín el 19 de octubre de 1940, Gambon comenzó su carrera como uno de los miembros originales del Royal National Theatre de Londres y protagonizó varias obras de Shakespeare.

En su larga trayectoria, en la que alternó teatro, cine y también televisión, Gambon también apareció en cintas tan populares como El discurso del Rey, Sleepy Hollow, El dilema, El buen pastor, Kingsman: El círculo de oro, La profecía o Life Aquatic.

Harry Potter

Alcanzó fama mundial como Albus Dumbledore en la saga Harry Potter donde sustituyó a Richard Harris, que fue el primer elegido para encarnar al director de Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería en la franquicia basada en las novelas de J.K. Rowling.

Pero después de encarnar al veterano y sabio mago en las dos primeras películas, Harris murió, justamente dos semanas antes de la premiere de La cámara secreta, y fue sustituido por Michael Gambon, quien hizo completamente suyo el personaje hasta la última entrega de la franquicia, que vio la luz en 2011.

Reconocimientos

En la pequeña pantalla, Gambon también acumuló un buen puñado de títulos que le reportaron, además de popularidad, múltiples reconocimientos, entre ellos cuatro premios BAFTA. El primero lo ganó en 1987 por su trabajo como protagonista de la serie El detective cantante y el último en 2002 por su interpretación en la comedia dramática Perfect Strangers.

En 1998 la reina Isabel II le concedió el título de Caballero de Imperio Británico en reconocimiento a su enorme aportación al mundo de las artes desde su faceta interpretativa.