“Estamos convencidos de que los tratamientos basados en el microbioma humano han venido para quedarse”, afirmó el cofundador y CEO de Mikrobiomik. Es un campo relativamente joven, no tiene más de 10 años, y que sea un cambio de paradigma en el tratamiento de enfermedades “está por demostrar. Nosotros lo estamos demostrando en una enfermedad concreta, la infección intestinal por Clostridioides difficile, que presenta una alta tasa de morbilidad e incluso de mortalidad y lo proponemos como alternativa a los antibióticos. Estamos intentando demostrar que es más eficaz que ellos”, avanzó.