Apenas una frase enmarcada en una imagen de Instagram, el escaparate del mundo de la redes sociales, sirve como guía para entender la verdadera dimensión adquirida por Isaac del Toro en apenas dos campañas con dorsal profesional.
“Mirando al futuro”, decía el enunciado a modo de oráculo. La afirmación, que bien podría imprimirse en una taza de positivismo o en una caída de sol en uno de eso lugares de culto veraniego atestados de móviles y poses, se aleja, por fortuna, de esos parámetros.
El pensamiento, en voz alta, anunciado en todas las direcciones, pertenece a Tadej Pogacar, el hombre que viene del futuro, que lo ha plegado sobre el presente. Él, que vive en el porvenir, reconoce a un semejante.
En la imagen en cuestión, el esloveno observa al mexicano. De ahí esa bendición de Pogacar a Del Toro, un extraordinario joven cuyo talento mira al cielo. Debutante el pasado curso en el UAE, Pogacar le señala como su heredero en el futuro.
18 victorias
Del Toro, que conquistó el Tour del Porvenir, se ha disparado en una campaña sobrenatural en la que ha almacenado 18 victorias, las dos últimas en los recientes campeonatos nacionales de su país, donde obtuvo el título de crono y el de ruta.
La irrupción del azteca ha provocado un seísmo y la admiración indisimulada de Pogacar hacia él. El esloveno mágico, el mejor ciclista del mundo y uno de los más importantes de la historia, admite sin ambages, que Del Toro es el elegido para continuar su legado cuando su imperio, aún vigente y en expansión, finalice.
El mexicano, sin el gramaje y el peso jerárquico del esloveno, un genio absoluto, se asemeja en la forma de correr del mago de Komenda. Comparte el espíritu alegre, combativo y protagonista de Pogacar.
El mexicano, que tiene una capacidad física de gran alcance, se muestra ofensivo, ambicioso, valiente y abrumador cada vez que compite. Refractario al miedo, le atrae el riesgo, la ofensiva como defensa.
Temporada 2025
Sus 18 victorias
1. Milano Torino 19/3
2. Giro de Italia (17ª etapa) 28/5
3. Tour de Austria (General) 13/7
4. Tour de Austria (4ª etapa) 12/7
5. Tour de Austria (3ª etapa) 11/7
6. Tour de Austria (2 ªetapa) 10/7
7. Clàssica Terres de l’Ebre 21/7
8. Circuito de Getxo 3/8
9. Vuelta a Burgos (General) 9/8
10. GP. Industria & Artigianato 7/9
11. Giro della Toscana 10/9
12. Coppa Sabatini 11/9
13. Trofeo Matteotti 14/9
14. Giro dell’Emilia 4/10
15. Gran Piemonte 9/10
16. Giro del Veneto 15/10
17. Campeonato de México de crono 23/10
18. Campeonato de México de ruta 25/10
Del Toro, irreverente, mentalidad de campeón la suya, ha completado una campaña impropia para un ciclista que apenas ha cumplido su segunda campaña en el WorldTour y que no cumplirá 22 años hasta el próximo 27 de noviembre.
Un rendimiento brillante
En realidad no deja de ser un recién llegado al profesionalismo que ha acabado tercero en el ránking de la UCI, solo por detrás de Pogacar y Vingegaard. Es Del Toro un adelantado a su tiempo.
“Ha superado todas nuestras expectativas. Incluso las mías, que soy el hombre más optimista hablando de mis corredores. El objetivo era ganar 10 carreras este año, era ambicioso, pero ha ganado más”, expuso Josean Fernández, Matxin, mánager del UAE en una entrevista a Eurosport.
En su espectacular cosecha, Del Toro se ha distinguido en la parte final de la campaña, donde mostró su supremacía en el calendario de las clásicas italianas, en las que sumó siete laureles, la mayoría de ellos con llegadas en solitario que subrayan aún más su prevalencia y su autoridad.
A pesar de su enorme impacto, indiscutible, no solo en lo cuantitativo sino también en lo cualitativo, Del Toro está en proceso de aprendizaje y el año que viene se presenta como un desafío para seguir creciendo.
“Va a dar un paso más porque se lo ha ganado por méritos propios en la carretera”, auguró Matxin sobre el almanaque que espera al mexicano en la temporada venidera en la que Del Toro participará en un calendario de mayor calado, donde deberá medirse a mejores competidores.
Eso es al menos lo que se desliza de las palabras del técnico vasco. La tasación del mexicano se aproximará más a su valor real.
“Tendrá un calendario mejor en cuenta a la calidad de la partición, y no quiero quitarle méritos al calendario que ha tenido, sino que a veces, para ganar una gran carrera tienes que ganar carreras que no son tan grandes. Es la manera de crecer, educar, formarte y atender”, analizó el vizcaino.
El aprendizaje del Giro
El Giro de Italia, que Del Toro dominó hasta el fundido a negro en la ascensión a la Finestre en la penúltima etapa, marcó al mexicano. El joven ciclista y la dirección del equipo se equivocaron de punta a punta al no prestar la atención suficiente al ataque de Simon Yates. El inglés aprovechó la obsesión de Del Toro con el marcaje de Carapaz para conectar con Van Aert.
El belga, excelso, llevó a la gloria y al rosa a su compañero mientras el líder masticaba su impotencia. Ese episodio, que todavía supura dolor en el UAE, demostró que el mexicano se encuentra en un proceso de asimilación y aprendizaje.
La experiencia, aunque dura, resulta vital para que Del Toro continúe absorbiendo conocimientos para ser mejor. “En la primera carrera importante que ha tenido como es el Giro de Italia, ha hecho un máster impresionante”, destacó Matxin respecto aquel pasaje.
Si bien esa derrota fue difícil de digerir, el resto de la temporada ha servido para hacer brillar a Del Toro, que mostró su generosidad. El mexicano, gran dominador de la Clásica de Ordizia, regaló la victoria a Igor Arrieta para premiar su esfuerzo en la carrera.
El gesto no pasó desapercibido para Matxin. “Es una de las cosas que a mí personalmente, como responsable deportivo del proyecto, me llena de mega satisfacción. Me tiene completamente enamorado". Del Toro no deja de embestir.