La élite del ciclismo aficionado tiene este domingo una cita de altos vuelos: la Subida a Gorla. La histórica carrera de Bergara sopla este año las velas de su 50º cumpleaños, pudiendo presumir de un palmarés de relumbrón. Desde el primer ganador en 1975, el malogrado Alberto Fernández, los nombres se acumulan en su historial: Julián Gorospe, Pello Ruiz Cabestany, Alberto Contador, Carlos Sastre, Mikel Landa, Omar Fraile o Jonathan Lastra. Gorla no necesita reivindicar su importancia en el mundo del ciclismo. Su recorrido habla por sí solo.

No es de extrañar, por tanto, que la fecha del 30 de marzo de 2025 esté marcada en rojo en el calendario de txirrindularis y amantes del pedal. Dar más brillo a la clásica bergararra es uno de los objetivos que se marca la organización, Lokatza Ziklismo Eskola, que ha querido aprovechar el aniversario para elevar aún más el nivel de una competición con solera.

Medio siglo

El medio siglo de andadura hacen que este año Gorla sea especial. La gran cita llega con novedades, tras incorporar la subida a Asentzio, colocada entre Deskarga y la emblemática y decisiva ascensión final a la meta, que aumenta la exigencia física de la carrera. “Gorla es ya de por sí una prueba con mucha dureza y con el Alto de Asentzio se complica un poco más; lo que buscamos es que se pueda producir una pelea de gallos entre los corredores más fuertes”, explica el presidente de Lokatza, Ion Unamuno. Un cambio que hace que la competición sea más exigente e impredecible, dando más juego a las capacidades de los ciclistas y al acierto de sus estrategias. Todo ello en un recorrido de 114,3 kilómetros y 2.175 metros de desnivel.

Tres horas de espectáculo del bueno. Desde las 10.00, momento en el que la carrera dará el pistoletazo de salida, hasta la llegada prevista poco antes de las 13.00. Ciclismo sobre todo, pero también fiesta, aprovechando el 50º aniversario. Y es que Lokatza ha organizado un programa de actividades que se desarrollarán entre los dos pasos por la mítica cima de Gorla. El recuerdo a Juan Mari Aranzabal, fiel colaborador durante años del club mahonero recientemente fallecido, juegos para niños y niñas, chocolatada y pintxos de chorizo aderezarán la jornada, invitando a las personas aficionadas a acercarse a la meta para disfrutar de la cita txirrindulari y arropar a los corredores. Con la colaboración del Ayuntamiento los desplazamientos podrán realizarse en el autobús urbano, con salidas desde Burdiñate a las 10.20 y 11.20 horas.

Retransmisión en directo

Además, la retransmisión vía streaming, gracias al esfuerzo de un grupo de bergararras, permitirá seguir en directo los avatares de la competición (en el canal de Youtube Gorlako Igoera 2025 zuzenean, y también será emitida por EITB). “En 2024 dimos el primer paso, pero, ahora, se ha mejorado el equipo técnico”, detalla Unamuno.

Mucho ha llovido desde aquel 1975 en el que la Subida a Gorla echaba a andar de la mano de Bergarako Txirrindulari Taldea. Unas décadas después, Lokatza cogía el testigo de esta distinguida carrera, forja de campeones que luego dieron el salto al ciclismo profesional.

200 corredores

Pasado mañana la participación volverá a ser de lujo, con el mejor pelotón sub 23 y élite del panorama amateur. 200 corredores en la línea de salida, entre los que figuran nombres como Antonio González (Caja Rural-Alea), Iker Gómez (Finisher), Iñaki Trujillo (Eiser-Hirumet) y Pablo Ara (Telcom-On Clima-Osés).

Lokatza, que en 2026 celebrará sus boda de oro como club, se ha volcado en los preparativos para que todo vaya sobre la seda en el transcurso de la prueba, donde el peso del equipo humano es fundamental. “Contamos con un centenar de voluntarios bergararras, elgetarras y antzuolarras, que se ponen el peto y cogen el banderín”, destaca Unamuno, sin olvidar el apoyo que reciben del Consistorio de Bergara y entidades privadas como Igamo, Lana, Bolintxo, Goizper, Ecenarro y Laboral Kutxa.