Una vida a pedales desgrana la trayectoria vital de Lourdes Oyarbide, que dice adiós a la competición tras doce campañas en el ciclismo. La ciclista alavesa, campeona de España en 2017 y 2019, apaga su trayectoria a los 30 años.

Oyarbide, ingeniera de diseño industrial, militó en el Bizkaia-Durango, en el Movistar y cierra su etapa en el Laboral Kutxa. De 2013 a 2017 militó en la formación vizcaina.

En 2017 se proclamó campeona de España de contrarreloj, su mayor logro hasta ese momento. Eso impulsó su salto al Movistar. Posteriormente, en 2019, fue campeona de España en ruta y subcampeona en contrarreloj. Su mejor campaña profesional.

Ese mismo curso sumó una etapa en la Vuelta a Burgos y un tercer puesto en el Internationale Lotto Thüringen Ladies Tour. Permaneció seis años en el Movistar hasta que firmó con el Laboral Kutxa en 2024, su último baile. Al equipo llega la italiana Arianna Fidanza para los dos próximos cursos

Lourdes Oyarbide anunció su despedida a través de su cuenta en una red social mediante una carta abierta. Su vida se entiende a través del ciclismo, con el que contactó desde pequeña.

Lourdes Oyarbide, durante una competición. Sprint Cycling

Una vida sobre la bici

“A la bici le debo todo. Empezar con 7 años es lo que tiene, vas desarrollándote como persona de la mano de la mejor herramienta para trabajar la constancia, dedicación, sacrificio, respeto, compañerismo, trabajo en equipo y un largo etc”.

En su prolongado periplo, Oyarbide ha sido testigo del desarrollo del ciclismo femenino, que comienza a ver la luz. “He vivido de primera mano la profesionalización del ciclismo femenino en España, pasando por todas las categorías y condiciones. Y creedme cuando digo que eso te hace valorar mucho hasta las cosas más pequeñas”.

"He sido privilegiada de estar rodeada durante tantos años de verdaderas mujeres luchadoras e inspiradoras. Y es que vivimos en un mundo de hombres (dentro y fuera del deporte) y abrirse camino nunca es fácil"

Lourdes Oyarbide - Ciclista del Laboral Kutxa

Un viaje gratificante

En su carta de despedida, la alavesa subraya la fortuna “de cruzarme en el camino con grandes entrenadores, directores y auxiliares (como profesionales y como personas). Con un mensaje repleto de gratitud, Oyarbide dijo haber disfrutado del viaje.

“¡Y que decir de mis compañeras y rivales! He sido privilegiada de estar rodeada durante tantos años de verdaderas mujeres luchadoras e inspiradoras. Y es que vivimos en un mundo de hombres (dentro y fuera del deporte) y abrirse camino nunca es fácil. A muchas que a día de hoy puedo llamar amigas”. La ciclista alavesa piensa en futuros proyectos.

“No me conformo, y quiero seguir evolucionando en este mundo. Por lo que toca cerrar este capítulo y seguir avanzando”. Al igual que ha hecho toda su vida, Oyarbide se aparta de la competición pero no se bajará de la bici, parte de su biografía.