Gran día de ciclismo el que nos deja la primera etapa de montaña de verdad aunque el final no fuese en alto. Empecemos por el ganador, Adam Yates, que ha completado una actuación genial para vencer en solitario en Granada. El UAE lo ha hecho de lujo. Ha cargado con todo y la jugada le ha salido redonda. Después de la baja de Almeida han logrado meter a Yates en la carrera. No era nada fácil, pero el potencial del equipo es enorme y eso es fundamental. También tenían otra baza a favor. El año del equipo está siendo sobresaliente en todas las carreras y están en posición de arriesgar. Si no les hubiese salido no sería un drama. Eso ayuda a la hora de quemar las naves. No es un detalle menor. En cualquier caso, el nivel que ha exhibido Yates ha sido extraordinario. Conviene destacarlo. También Richard Carapaz ha estado sensacional. Ha salido del grupo de los mejores y solo Yates, que llevaba una gran ventaja, ha sido mejor que él. El ecuatoriano había sufrido en las primeras llegadas en alto de la Vuelta, pero tras la actuación camino de Granada se sitúa tercero en la general. Es un problema para el resto, porque Carapaz es un ciclista muy sólido y valiente. Lo ha vuelto a demostrar. No se arruga. También me ha gustado mucho la propuesta de Enric Mas, el mejor en Hazallanas entre los que mandan. Me queda la duda de saber si Roglic no iba tan bien o ha preferido guardar en un trazado en el que sabía que se podía recuperar el tiempo perdido en la bajada. Contaba con Lipowitz y Gall estaba con el líder. En ese aspecto era consciente de que se podían aliar y relevar para reducir la ventaja de Mas. Es lo que ha ocurrido. El problema para el mallorquín es que el Movistar no tenía a nadie por delante. Si no, hubiera llegado con ventaja. La Vuelta está abierta porque no hay un equipo que la controle del todo. Veremos qué pasa tras el día de descanso y si Mas prueba de nuevo a Roglic. Es la duda que me queda.
El autor es director deportivo del Eulen-Nuuk