- La nieve y el frío no pudieron con un GP Miguel Indurain que ganó Warren Barguil con una espectacular remontada en el esprint de un grupo reducido en el paseo de la Inmaculada de Estella-Lizarra. El francés del Arkéa apareció por la parte izquierda de la calzada para superar en los últimos metros a Vlasov, Clarke, Vuillermoz, Vendrame, Latour, Ion Izaguirre, Hirschi, Champoussin y Gorka Izaguirre y levantar los brazos tras una emocionante carrera.

Warren Barguil se convirtió así en un más que digno sucesor de Alejandro Valverde, que no participó en esta edición. A sus 30 años, el escalador francés tiene un palmarés envidiable: ganador del Tour del Porvenir, de dos etapas en la Vuelta y el Tour, vencedor del Tour del Limousin y este año ganador también de una etapa en la Tirreno-Adriático.

Warren Barguil continuó su idilio con el triunfo en Estella realizando un auténtico ejercicio de fe. Aguantó desde la distancia los arreones de Majka y Latour en la última ascensión a Ibarra y conectó con el grupo cabecero tras el descenso. En los últimos metros, encontró un hueco que nadie más detectó por la parte izquierda y fue el más veloz en el esprint, superando a todos sus rivales y las durísimas condiciones meteorológicas en las que se desarrolló la prueba.

La salida se retrasó 15 minutos por la amenaza de una última ventisca de nieve que finalmente no se produjo. La carrera pudo desarrollarse con normalidad, a ratos incluso bajo un sol que, eso sí, no evitó que los ciclistas vivieran una jornada de intenso frío, con una temperatura de en torno a los tres grados.

Perneras, guantes, maillots largos, chubasqueros... No sobraba nada para combatir las inclemencias del tiempo. La nieve poblaba las cunetas en una imagen más propia de las etapas pirenaicas o alpinas del Tour o el Giro. De hecho, la organización tuvo que modificar el recorrido y suprimir los altos de Guirguillano, Lezáun y Eraúl para garantizar la seguridad de los participantes.

Una vez autorizado el nuevo trazado, el pelotón salió agrupado hasta el alto de Mañeru, a 175 kilómetros de meta. Después de numerosos ataques, se formó un grupo de cabeza formado por nueve corredores: Ibai Azurmendi (FC Euskadi), Mikel Bizkarra (FC Euskadi), Jon Barrenetxea (Caja Rural), Iván Cobo (Kern Pharma), Paul Lapeira (AG2R), Stephen Basset (Human Powered Health), Álex Martín (Eolo), Rafael Reis (Glassdrive) y Óscar Cebedo (Burgos BH).

Los fugados llegaron a contar con una ventaja de más de tres minutos y medio, pero siempre estuvieron bajo el control de un pelotón dirigido por Movistar y UAE. La carrera permaneció estable hasta el paso por Arróniz, a falta de 50 kilómetros, cuando Basset se lanzó a la aventura en solitario, pero su ofensiva duró poco.

Antes de coronar el alto de Olejua, a 40 kilómetros para el final, el estadounidense fue alcanzado por sus compañeros de fuga en medio de una ventisca de nieve que volvió a incomodar a todos los ciclistas.

El pelotón atrapó a los fugados a falta de 20 kilómetros. Todos los equipos buscaban la mejor posición para entrar bien colocados en el penúltimo paso por el muro de Ibarra que, tras la supresión de los puertos, se intuía como un momento clave en el desarrollo de la carrera.

Movistar puso un ritmo intenso en la subida, pero el grupo volvió a reagruparse tras el descenso. Después de varios ataques, se formó un grupo delantero compuesto por Gorka Izaguirre, Pello Bilbao, Vlasov, Cepeda y Lafay que logró una interesante ventaja de 15 segundos sobre el pelotón.

Sin embargo, apenas llegaron con unos metros de ventaja al último paso por el muro de Ibarra, a falta de dos kilómetros para el final. Maika y Latour coronaron con unos metros de ventaja, pero fueron alcanzados por una decena de corredores al finalizar el descenso. El resto, es historia. Con frío y nieve, ganó Barguil.

GP Indurain

IZAGIRRE, Ion

IZAGIRRE, Gorka

Mejor joven

1. ARRIETA, Igor (Kern Pharma)

Premio de la montaña

1. JUARISTI, Txomin (FC Euskadi)

Metas volantes

1. BARRENETXEA, Jon (Caja Rural)

Esprint especial

1. AZPARREN, Mikel (FC Euskadi)