Sagan impone su punta de velocidad
gante-wevelgem el eslovaco gana por tercera vez la cita belga tras batir en el ‘sprint’ al italiano viviani
madrid - El eslovaco Peter Sagan (Bora) se alzó con su tercer triunfo en la Gante-Wevelgem, tras imponerse ayer domingo en el sprint al italiano Elia Viviani (Quick Step), que debió conformarse con la segunda plaza, y al francés Arnaud Demare (Groupama-FDJ), tercero.
Sagan, que invirtió un tiempo de 5:53.35 horas en completar los 250 kilómetros del recorrido, volvió a hacer valer su instinto ganador en los metros finales para romper la tiranía del Quick Step, que hasta ahora había dominado con mano de hierro las clásicas belgas.
Un control que el Quick Step parecía en disposición de poder prolongar en la Gante-Wevelgem, tras colocar hasta tres corredores en el reducido grupo de 23 ciclistas que se disputaron la victoria. Entre ellos, el italiano Elia Viviani, ganador el pasado miércoles de los Tres Días de la Panne, y que contaba con la colaboración de dos gregarios de lujo como el belga Philippe Gilbert y el checo Zdenek Stybar.
Con un compañero menos contaba el eslovaco Peter Sagan, que encaró los últimos kilómetros de la prueba con la única ayuda del campeón alemán Marcus Burghardt. Sin embargo, como ya ha demostrado en infinidad de ocasiones, Sagan no necesita de nadie para cruzar en primera posición la línea de meta, gracias a su capacidad para leer como pocos los momentos decisivos de la prueba.
Tal y como volvió a comprobarse este domingo en Wevelgem, donde nadie pudo responder al demarraje final del eslovaco, que se impuso por delante de un Elia Viviani que no pudo contener las lágrimas tras cruzar la llegada. Y es que todo parecía destinado para el triunfo del transalpino, poseedor de una mayor punta de velocidad terminal que el eslovaco, en una prueba en la que el Quick Step apostó por la llegada al sprint tras dar caza a los fugados a falta de 25 kilómetros para la línea de meta.
Ni los once muros que jalonaban el trazado, ni los numerosos intentos de escapada, variaron el planteamiento del Quick Step, que apostó desde el inicio por el triunfo al sprint de un Viviani que llegaba a Flandes en un perfecto estado de forma. De hecho, el conjunto belga no dudó en poner a trabajar a toda una superestrella como Philippe Gilbert. Pero Sagan se rebeló contra este guion y ganó por tercera vez la prueba belga, en la que ya se había impuesto en 2013 y 2016.
En categoría femenina ganó la italiana Marta Bastianelli, mientras que la guipuzcoana Ane Iriarte no pudo terminar. En categoría sub’23, Xabier Mikel Azparren y Xuban Errazkin tampoco acabaron. - Efe/N.G.