eibar - El pasado domingo comenzó a sentir durante el entrenamiento una ligera molestia en una pierna, en la zona superior del gemelo. Nada grave, pero lo suficiente como para retrasar el inicio de la temporada 2018. El bergararra Mikel Aristi (1993) es el único ciclista del Euskadi Basque Country Murias que aún no ha competido este año, una circunstancia que tiene su explicación. “El 5 de noviembre todavía estaba corriendo el Tour de Hainan, en China. Así que he empezado con tranquilidad”, explica el ciclista guipuzcoano, ausente así desde el martes en la que debía ser la prueba de su estreno con el maillot verde, la Colombia Oro y Paz.

Tras dos años en el Delko Marseille galo, Aristi apuntaba a añadir en tierras sudamericanas un nuevo país a su extenso y exótico currículum de carreras disputadas. Comienza ahora para él la quinta temporada en el pelotón profesional (debutó en 2013 con la Fundación Euskadi), tiempo durante el que ha conocido a lomos de la bicicleta catorce países distintos. El 15º tendrá que esperar, pero Mikel se lo toma con filosofía. “No me preocupa demasiado. Empecé tarde a entrenar, y en el equipo me han comentado que deberé llegar en forma al mes de abril. Además, tenemos un bloque de corredores que han llegado muy bien a este inicio de año y que están completando actuaciones notables”.

un ciclista rápido El bergararra es uno de los refuerzos incorporados este año a la escuadra de Jon Odriozola, tras un movimiento en el que ambas partes mostraron interés desde un inicio. “El equipo daba un salto a la categoría Continental Profesional, en la que yo he corrido estas dos últimas temporadas. El paso implicaba que necesitaban más corredores y enseguida nos entendimos. Hablé con Jon, me gustó su proyecto y alcanzamos un acuerdo”. Aristi es un ciclista rápido, y como tal se le va a exigir en el conjunto vasco. “En el equipo confían en que pueda hacerlo bien en las llegadas al sprint. Yo tengo plena confianza en corresponderles con buenas carreras”, asegura, ilusionado con el “extraordinario calendario” que encara el Murias. Puesto a elegir, reconoce que estar en la Itzulia colmaría sus esperanzas en cuanto a agenda, pero toca avanzar poco a poco. Y esto pasa, ahora mismo, por dejar atrás ese pequeño problema físico.