"Era caerme o ganar"

güeñes. Recuperado ya del esfuerzo de la primera etapa de la Vuelta al País Vasco, con una sonrisa permanente en el rostro, fiel reflejo de lo conseguido escasos minutos antes, José Joaquín Rojas no quiso perder detalle a la hora de explicar cómo había sido su triunfo de etapa, la primera de la presente temporada. "Era caerme o ganar". De esta guisa, contundente, explicó el corredor murciano su arriesgada maniobra a pocos metros de la línea de meta de Güeñes. "Ha sido un sprint sin un claro dominador. Parecía que Rabobank iba a coger las riendas, pero al ver que no era así, porque su esprinter no estaba del todo fino, me he puesto a rueda de un Vacansoleil cuando hemos encarado la última recta y al final he visto un pequeño hueco por la derecha, por el que apenas cabía. Era o pasar por ahí o caerme, ganar o irse al suelo, y me ha salido bien", admitía el ciclista de Movistar.

El triunfo de Rojas, que a punto estuvo de no tomar la salida como consecuencia de una caída en la Gante-Wevelgem disputada el pasado 25 de marzo, llega en un momento importante para el corredor: "Para mí es muy importante ganar. Soy un corredor que vive de las victorias, no de trabajar para nadie y, cuando estás todos los días ahí, rozando el poste y no te llega, la incertidumbre crece más y esto me sube mucho la moral". El del Movistar quiso además, dedicarse la victoria a él mismo. "Me dedico el triunfo a mí mismo porque he pasado muy mala racha y estaba un poco cabizbajo. Se la dedico también al equipo, porque Eusebio ha confiado en todo momento en mí". José Joaquín Rojas tuvo también muy buenas palabras para el público y la afición vasca, de quien dijo que es "una de las mejores aficiones y es todo un orgullo ganar aquí".

Siempre luchador, combativo, la victoria de etapa en la primera jornada de la Vuelta al País Vasco ha llegado como agua de mayo para el corredor murciano, que en lo que llevamos de año ha tenido que superar "problemas en las rodillas" por no acertar con el calzado, "un fuerte virus en la Vuelta a Andalucía, una gripe en la París-Niza y por último la caída en la Gante-Wevelgem". "He sufrido un percance cada dos semanas y, aunque venía aquí para coger forma para ayudar a Valverde en las clásicas, al final he ganado, algo que sucede cuando menos te lo esperas", apuntó.

hoy, con opciones El corredor de Movistar, que en la tarde de hoy tendrá una nueva oportunidad de lograr un triunfo de etapa, pues todo hace indicar que la jornada se decidirá al sprint en las calles de Gasteiz, tal y como reconoció él mismo al término de la etapa de ayer, no quiere pensar demasiado en ello: "Es otra oportunidad, pero de momento hay que tomarla con tranquilidad porque ya tengo una. Es una etapa selectiva porque muchos esprinters puros no pasan la montaña y yo sí suelo hacerlo, pero ya veremos", sentenció José Joaquín Rojas, que a buen seguro si las piernas les responden, intentará colarse en los puestos de cabeza y luchar por la victoria de etapa.