Eibar busca financiación para sellar el regreso de la Vuelta a la cima de Arrate

donostia. Al escuchar el estruendo de la noticia, que se propagó a propulsión desde el altavoz de la Ser, Javier Guillén descolgó el teléfono y llamó a Miguel de los Toyos, alcalde de Eibar. "Miguel, no te echarás atrás ahora, ¿verdad?", le vino a decir temeroso de que el edil socialista reculara tras la filtración y se esfumara la idea de ubicar la meta de la tercera etapa de la Vuelta en la cima de Arrate. De los Toyos le tranquilizó, pero la escena, la desazón de Guillén, dibuja la delicadeza del acuerdo entre ambas partes para hacer realidad el sueño del propio director de la Vuelta, que nunca ha ocultado su admiración por el santuario ciclista vasco. De hecho, ya lo quiso incluir en el recorrido de 2011. Al deseo no se opone nada salvo el dinero. "Solo queda por atar el fleco más importante: el económico", dijo ayer De los Toyos, convencido de poder salvar el obstáculo porque "Guillén tiene un especial interés en Eibar por su historia vinculada al ciclismo".

En 2010 Bilbao desembolsó 150.000 euros por ser meta y salida de sendas etapas de la carrera española. Es el precio de una promoción turística internacional. Fuentes de Unipublic hablan de que para que la Vuelta llegue a Eibar el económico es un asunto delicado. Y explican su prudencia. La villa armera acoge cada año una etapa de la Vuelta al País Vasco que concluye frente a su montaña mágica. Al día siguiente, el pelotón parte del centro de la localidad. Por ello, el Ayuntamiento paga en torno a los 45.000 euros. Por la sensibilidad respecto a la financiación que han mostrado los organizadores vascos desde que la Vuelta volvió a incluir a Euskadi en su mapa, desde Unipublic dicen que no pueden pedir al Ayuntamiento de Eibar más dinero por acoger una de sus etapas del que le entrega a la Vuelta al País Vasco. Y, sin embargo, el coste de una etapa de la Vuelta es mayor. Cercano a los 100.000 euros en el caso de Arrate.

Para cubrir el presupuesto y cerrar el acuerdo con el ayuntamiento de Eibar, Unipublic trabaja en otras vías de financiación. También el consistorio eibartarra. "Quiero que más que una apuesta del Ayuntamiento sea una apuesta de la ciudad y que se impliquen empresas y otros sectores, para que entre todos se haga un esfuerzo para llegar a cubrir al tema económico", dijo ayer De los Toyos.

En 2010 fue el propio Gobierno Vasco el que financió el regreso de la Vuelta a Euskadi que tuvo una meta en Bilbao y otra en Gasteiz. Para este año, sin embargo, Lakua ya anunció que no haría ninguna aportación y que tendrían que ser los ayuntamientos que solicitaran la llegada de la carrera española los que deberían hacer frente, con sus propios medios, a la inversión.

La económica no es la única incertidumbre que pesa sobre la etapa de Arrate de la próxima Vuelta. También está en el alero el recorrido, la manera de alcanzar las faldas de la montaña. El Ayuntamiento quiere que se realicen dos pasadas por Arrate, una de ellas hasta la cima de Ixua, como viene ocurriendo en la Vuelta al País Vasco. Unipublic prefiere una única subida. Teme que, tan temprano (será la tercera etapa), una dureza excesiva pueda establecer demasiadas diferencias o eliminar a alguno de los favoritos.