Los junior vascos dan la talla

riosa. Con un ataque prodigioso a 17 kilómetros con el que se distanció de sus tres compañeras de fuga, Eider Merino, la perla del ciclismo vasco que cultivan con mimo en la sociedad ciclista Ugeraga de Sopelana, se catapultó hacia el título junior en el Estatal de fondo disputado ayer en Béjar. El dominio de la selección de Euskadi fue tan apabullante que cuando Merino se marchó hacia el triunfo lo hizo sabedora de que solo dependía de sus piernas y resistencia, ya que en el grupo de tres del que se marchó quedaban vigilantes y garantes de su cabalgada hacia el título sus compañeras Irene Usabiaga y Lourdes Oiarbide. Sola, la riojana Sheila Gutiérrez bastante hizo con cazar la plata. Usabiaga completó el podio y Oiarbide se consoló con una cuarta plaza que para nada amarga el oro que se colgó el viernes en la prueba de crono. En esa ocasión Usabiaga y Merino le escoltaron en el podio. La ordiziarra Irene Usabiaga, por lo tanto, suma dos bronces en el campeonato.

Lejos del podio en la crono, el navarro Luis Pascual fue décimo y Asier Unanue decimocuarto, los junior enderezaron el rumbo en la prueba de fondo y, gracias al navarro Víctor Etxebarria, se llevaron el oro. Cristian Perdiguero y Alejandro Rivas fueron plata y bronce.

Astarloza, en pista Por su parte, Mikel Astarloza se proclamó el sábado campeón de Euskadi en la prueba de omnium. El pasaitarra, que regresó a la competición en la pasada Vuelta a Burgos con Euskaltel-Euskadi, se impuso en las rondas de scratch, persecución y puntuación y aventajó al final por solo un punto al vizcaino Unai Elorriaga, del Cespa-Euskadi, todo un especialista en las carreras en el anillo.