muro de bretaña. Una "sorpresa". Así calificó Cadel Evans su victoria. "Nuestro plan era no tener problemas en la etapa", desveló el australiano, quien destapó su ambición una vez firmada su victoria parcial: "Ganar etapas en el Tour es muy importante, pero mi objetivo es la general y eso se va a jugar en los últimos diez días".
Evans destacó la relevancia de imponerse a Alberto Contador, quien lanzó un ataque que le dejó a milímetros de la gloria. Es más, el de Pinto, incluso, alzó el brazo en señal de éxito. "Ganar frente a Contador es un regalo muy hermoso, para mí y para mis compañeros. Estoy muy contento, hacía mucho tiempo que me quedaba a las puertas de las victorias", reveló el corredor del BMC, quien reconoció que tras llegar a la formación y después de ganar el Mundial de 2009 ha experimentado un "renacimiento". "Ahora todos trabajamos en la misma dirección, tenemos un mismo objetivo y eso es un motivo de satisfacción", repasó.
Por otro lado, Contador, que se quedó con la miel en los labios, aseguró que fue una "buena jornada". "Ha sido un día importante para la moral, mía y del equipo, porque no empezamos con buen pie, pero hemos tenido una buena jornada", analizó. Y es que el español destacó los ocho segundos que picó a Andy Schleck en la general. "No es mucho con respecto a lo que se perdió en los dos primeros días, pero es positivo. Sacarle ocho segundos a Andy en un kilómetro es algo increíble, no se consigue ni en una contrarreloj por equipos", repasó.
Si bien, Contador no ocultó su pena a tenor de su mínima derrota. "He tenido que ser yo quien moviera la carrera y eso quizá me ha costado sacrificar mis opciones de victoria", juzgó. Aunque reconoció que esperaba un ataque del belga Philippe Gilbert, gran favorito para la victoria de etapa, pero como no se produjo arriesgó él. "No me encontré cómodo, porque cuando me ponía de pie en la bici me resbalaba", agregó.