donostia. El brillante Giro de Italia realizado ha reforzado la moral de Euskaltel-Euskadi, que ya piensa en seguir haciendo historia en el Tour de Francia, donde el primer objetivo es claro: el podio con Samuel Sánchez, que ya fue cuarto tras Contador, Schleck y Menchov en 2010, aunque "nos volveremos muy satisfechos sin conseguimos un triunfo de etapa", valora ayer Igor González de Galdeano.
En el diccionario del mánager de la escuadra naranja no entran vocablos como fatiga, descanso o recuperación, que ocupan la mente de la expedición que -encabezada por Mikel Nieve e Igor Antón- ayer regresó a casa tras finalizar el domingo la corsa rosa, dado que ninguno de ellos estará en la salida de la ronda francesa el 2 de julio.
Galdeano vuelve a confiar con la que ha sido su guardia pretoriana en las últimas ediciones de la Grande Boucle. Así, Egoi Martínez, Rubén Pérez, Amets Txurruka y Gorka Verdugo son fijos en el esquema del gasteiztarra. Para las otras cuatro plazas, Iván Velasco y Alan Pérez tendrían muchas opciones de acudir, aunque se jugarán un dorsal con Koldo Fernández de Larrea, Pablo Urtasun, Gorka Izagirre y Jonathan Castroviejo. Dada su juventud y que no conocen la prueba, se antoja complicado que los dos últimos sean de la partida, aunque sí lo podría hacer uno de los dos.
Nieve, un héroe en Leitza Los ciclistas que el domingo acabaron el Giro de Italia regresaron ayer a Loiu, de donde los dos ganadores de etapa, Mikel Nieve e Igor Antón, más el joven vizcaino Miguel Mínguez -que cuajó una meritoria actuación a sus 22 años, con etapón camino de Sestriere- acudieron a Bilbao para ser recibidos por el diputado de Bizkaia, José Luis Bilbao. En el acto también estuvieron Miguel Madariaga y los hermanos Álvaro e Igor González de Galdeano.
Tanto Antón como Nieve -que correrán la Vuelta a España- insistieron en su "cansancio" tras disputar "un Giro espectacular, sin duda la carrera más dura" que han disputado. Ambos lamentaron no haber podido finalizar "entre los diez primeros", aunque anteponen "el triunfo de etapa". El de Galdakao fue más allá al subrayar que "ganar en el Zoncolan por delante de Contador me ha dado una gran confianza y me ha demostrado que puedo batir al mejor corredor del mundo".
El problema del galdakoztarra es su fuerza mental y su capacidad para no venirse abajo cuando la carrera no le va de cara. Así, en la jornada que ganó Nieve en Gardeccia, Antón perdió tiempo y acabó desconectando de la general. "A partir de ahí, se nos vino un poco abajo", reconoció Galdeano.
Por su parte Nieve viajó de Bilbao a Leitza, donde sus vecinos se volcaron en un homenaje, ya de noche, en el que hubo dantzaris y bertsolaris. "No sé qué decir, pero ojalá haya más motivos para celebraciones como ésta", expresó el leitzarra. Ojalá.