Donostia. La llama de Euskaltel-Euskadi, que cogió su mayor altura en Zoncolan y Gardeccia, donde Igor Antón y Mikel Nieve firmaron un doblete para la historia, se fue apagando en la última semana y el navarro no pudo agarrarse ayer al top 10. Partía a un segundo del noveno, el joven holandés Kruijswijk y con un colchón de 33 sobre el bielorruso Sivtsov, pero el leitzarra realizó una crono inferior a sus posibilidades -aunque no es su especialidad-, y acabó en la undécima plaza. "Me da un poco de pena -lamentó Nieve- no acabar entre los diez primeros", que son los que recogen los libros, "pero me voy del Giro más que satisfecho, porque prefiero ganar la etapa reina que acabar entre los diez", un logro que el ciclismo vasco no consigue desde 2006, cuando Juanma Garate fue séptimo y Patxi Vila, décimo.

El navarro, que hoy será homenajeado en su Leitza natal, acusó en las últimas etapas "un catarro que me ha mermado", pero "hasta el final hemos estado con los mejores, en un Giro espectacular", lo que "habría firmado antes de empezar".

Por su parte, Igor Antón admitió que "he acabado el Giro muy cansado. El día que gané en Zoncolan llegué al hotel muy tarde, no recuperé bien, y al día siguiente hice un sobreesfuerzo que me fue pasando factura". En cualquier caso, el galdakoztarra aprecia "el triunfo en Zoncolan, que fue histórico para el equipo y lo vivimos muy especial. Me da pena no haber podido ayudar más a Nieve en Finestre, pero he acabado muy justito de fuerzas".

Tanto Antón como Nieve coinciden en que volverán a disputar la corsa rosa con intención de "hacerlo mejor", pero ahora "lo más importante es descansar y recuperar bien de cara a la Vuelta a España". El vizcaino está especialmente motivado, pues en la pasada edición abandonó por una caída cuando era líder. Entonces "me di cuenta de que puedo ganar la Vuelta, y con esa idea intentaremos prepararnos lo mejor posible".

Por su parte, Álvaro González de Galdeano, director de la escuadra naranja en el Giro, alabó la actuación "histórica" de sus corredores. "Nunca habíamos ganado una etapa, y nos volvemos a casa con dos de las más importantes y también novenos por equipos". El alavés destacó "el trabajo de todo el equipo para arropar a Igor y Mikel" y también para "intentar meternos en las fugas". Desde luego, "debemos celebrar el Giro realizado", concluyó.