Valverde pagará como Basso y Ullrich
El TAS sanciona al murciano por dos años, a contar desde el pasado 1 de eneroEl ciclista, que recurrirá el castigo, perderá todos los resultados de 2010
Donostia. Lo que mal empieza, mal acaba, y lo que arrancó como una chapucera investigación que se denominó Operación Puerto, que acusó de dopaje a unos ciclistas y exculpó otros corredores y al resto de deportistas presuntamente implicados, vivió ayer otro episodio bananero, como la suspensión por dos años que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) decidió imponer Alejandro Valverde, y que finalizará el 31 de diciembre de 2011, dado que comenzó a computar desde el pasado 1 de enero, con lo que se anulan todos los resultados obtenidos por el murciano durante la presente campaña, en la que, para rizar el rizo, "no hay evidencia" de dopaje.
La sanción del TAS, que era esperada y deseada en muchos foros -sobre todo en Alemania e Italia, que ya vieron caer a sus ídolos Jan Ullrich e Ivan Basso- , responde a la apelación de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje contra la decisión de la Federación Española (RFEC) de no sancionar al corredor, aunque no satisface el deseo de ambos organismos de anular todos sus resultados previos a la sanción.
El TAS da validez a la investigación emprendida por el Comité Olímpico Italiano (CONI), que ya dictó una sanción contra Valverde de dos años sin competir en suelo italiano, al determinar que el de Las Lumbreras había incurrido en dopaje sanguíneo. El dictamen del TAS considera probado que la bolsa número 18 confiscada de los arcones del doctor Eufemiano Fuentes en mayo de 2006, en la que figuraba la inscripción Valv. (Piti) contiene EPO y "la prueba de ADN demuestra claramente que se trata de la sangre de Valverde". Hay que recordar que el CONI obtuvo 42 muestras sanguíneas, incluido el recipiente atribuido a Valverde, gracias a la autorización dada por la jueza suplente del Juzgado de Instrucción Nº 31 de Madrid, Ana Teresa Jiménez Valverde, cuando se encontraba de vacaciones el juez titular, Antonio Serrano, que se había negado varias veces a facilitarlas.
Mientras la UCI y el CONI mostraron su "satisfacción" y "alivio" por la sentencia, la sociedad que rige el Caisse d"Epargne, Abarca Sports, tildó la suspensión de su ciclista de "totalmente injusta e incoherente", al ceñirse a una, cuando menos, sorprendente puntualización del TAS en su propia sentencia, al no anular los resultados de Valverde antes del 1 de enero de 2010, al considerar que "no hay evidencia (de dopaje)".
La incomprensión aún es más notoria al recordar que Valverde ya está cumpliendo una sanción en Italia, lo que le privó de disputar el Tour de Francia de 2009, que atravesaba la frontera franco-italiana en una etapa. Este nuevo castigo le privará al de Las Lumbreras de disputar las dos próximas ediciones de la ronda gala.
La RFEC y el Consejo Superior de Deportes (CSD), que defendieron públicamente al corredor en varias ocasiones -en el caso federativo, cuando su presidente era Fulgencio Sánchez-, acataron la sentencia del TAS. Con el mismo nulo pudor con que defendió antes al corredor, el CSD instó ayer al presidente de la Española, Carlos Castaño, "a que inicie los trámites" para sancionar a Valverde, como antes purgaron Ullrich, Basso, Jörg Jaksche, Michele Scarponi y Giampaolo Caruso.