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Ertzaintza y nacionalidad. Favoreciendo el discurso de la extrema derecha

Estamos ante una muestra más de que también a Euskadi está llegando esa nefasta tendencia a plegarse a demandas de la extrema derecha

Ertzaintza y nacionalidad. Favoreciendo el discurso de la extrema derechaPilar Barco

Sorpresa. Es lo que experimentamos la semana pasada ante la noticia de que la Ertzaintza rompía con una política de varias décadas y decidía informar del origen de las personas autoras de delitos. Estupor al conocer el motivo: ceder a la presión, en ese sentido, de PP y VOX.

Son ya 25 años desde que, a iniciativa del Gobierno Vasco, una treintena de medios de comunicación de Euskadi firmaron un protocolo en el que, en su primer punto, se recogía el compromiso de no incluir el origen de quienes cometen los delitos. Posteriormente fue el Ararteko quien se dirigió en ese sentido al Departamento de Interior. Desde entonces, las distintas policías del País Vasco seguían ese criterio en su política informativa.

Afirmar, gratuitamente, que es la forma de no estigmatizar a las personas migrantes es despreciar todos los estudios que se han venido haciendo al respecto y que señalan todo lo contrario. Es una evidencia que cuando se señala el origen de personas involucradas en hechos delictivos, hay una generalización de esa imagen hacia la mayoría de personas que comparten ese origen.

Esta señalización, que contribuye a su criminalización, no respeta el derecho que tienen a que no se les atribuya conductas delictivas cometidas por personas concretas. Y la política que ahora ha decidido la Consejería de Seguridad contribuye a ello.

Estamos ante una muestra más de que también a Euskadi está llegando esa nefasta tendencia a plegarse a demandas de la extrema derecha con la ilusoria intención de no dejar flancos electorales a esas opciones. Si algo está claro en la experiencia del resultado de esas políticas es que acaban fortaleciendo a esas opciones.

Demandamos del Gobierno Vasco que continúe con la política que se ha venido practicando hasta ahora y que cualquier hipotético cambio en esa política se base en un debate serio entre todos los agentes implicados.

Nos resistimos a aceptar que sea precisamente Euskadi quien lidere un cambio en la política informativa de las policías del Estado en la dirección demandada y aplaudida por la extrema derecha.