La conocida novelista inglesa Agatha Christie (1891-1976) dijo: “Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único”. No podemos volver atrás por el mismo camino. La esencia de la vida consiste siempre en avanzar hacia la meta. La vida es un trayecto unidireccional con un inicio bien determinado, el de nuestra concepción, y con un final claro y preciso: la muerte.
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Y entre estos dos extremos: una existencia llena de oportunidades, frustradas o realizadas. La vida es un camino en el cual no podemos retroceder. No podemos volver al pasado, solo orientarnos hacia el futuro. El oficio de vivir se aprende ejercitando la sabiduría y la virtud, y uniendo coherentemente estas dos realidades. El oficio de vivir se debe hacer realidad mediante la experiencia de la fe, la esperanza y la caridad. Estoy terminando de leer un libro elocuente y vital de Gabriel Otalora (“La muerte desde la vida”). Interesante y sugerente.
