La economía europea se ha basado en el último decenio en la llamada dieta alpino-mediterránea, cuyos ingredientes principales eran el boom urbanístico, el turismo, la exportación y el consumo interno. Dicha fórmula creaba excelentes platos minimalistas, de apariencia altamente sugestiva pero vacíos de contenido culinario y con fecha de caducidad impresa.
Sin embargo, la economía europea estaría lastrada por la excesiva dependencia energética del petróleo y gas natural (rondando el 60%), por la incertidumbre del sector turístico (10% del PIB), pivotar en exceso sobre el sector automotriz (7% del PIB nacional y el 10% de las exportaciones), insuficientes inversiones en I+D+i, una preocupante dependencia tecnológica de EEUU y China así como la endémica atomización de las empresas agro-alimentarias y la necesaria diversificación y búsqueda de mercados alternativos.
Así, tras una etapa dulce impulsada por favorables vientos de cola, la crisis de la industria automotriz provocará un choque de las placas tectónicas del sector industrial europeo que podrían hacer tambalear a los buques insignias de marcas como Renault, Mercedes y Wolkswagen y que podría tener como efecto colateral la entrada en recesión de la economía europea en el horizonte del 2030.
¡Envía tu carta!
Si quieres enviar tu Carta al Director, no puede exceder las 30 líneas y debe ir firmada. Debe adjuntarse fotocopia del DNI del remitente y número de teléfono. NOTICIAS DE GIPUZKOA se reserva el derecho de publicarlos, así como el de resumirlos y extractarlos. La dirección de envío es cartas@noticiasdegipuzkoa.eus
Además, Trump ha anunciado la imposición de aranceles del 25 % al acero y aluminio importado así como del 29% al sector eólico, con empresas punteras como Vestas, Siemens Gamesa o Acciona.Para la UE, cuyo comercio de bienes con EEUU alcanzó los 870.000 millones de euros en 2022, este movimiento sería un golpe brutal pues por mimetismo, podría extenderse a otros sectores clave como la industria automotriz y del hidrógeno, con el consecuente riesgo de deslocalización de empresas hacia EEUU. En consecuencia, se antoja urgente adoptar medidas para evitar la masiva fuga de empresas a EEUU y países del Magreb, así como diseñar las líneas maestras de la inevitable reconversión industrial que se avecina en el horizonte del próximo quinquenio con el objetivo de evitar la desertización productiva de Europa y su transformación en un inmenso parque temático para turistas.