La Guerra Civil de 1936-1939 fue un trauma que la sociedad española no ha terminado de asimilar. Concretamente, en Navarra, que desde un principio quedó totalmente ocupada por el bando sublevado, más de 4.500 combatientes murieron en sus filas. Algunos otros perdieron la vida luchando en el ejército republicano. Pero el capítulo que más ha ahondado la división es el de los asesinatos cometidos en la retaguardia. Se cifran aquí en más de 3.700. También hubo navarros a los que mataron en la retaguardia republicana.

En el año 1942 dieron comienzo en Pamplona-Iruña las obras del monumento dedicado a las víctimas del bando vencedor durante la Cruzada. Ahora se debate sobre su posible demolición o resignificación. Los frescos de su cúpula muestran una interpretación de la historia de Navarra desde la Edad Media. Puede comprobarse que durante siglos, la religión cristiana –basada en el principio de amar al prójimo– se utilizó como excusa para la violencia política.

Es preciso que las nuevas generaciones reflexionen sobre lo que hizo que gran parte de la sociedad diera por buenos esos horrores. Por ello hay que conservar el edificio, pero añadiéndole información relativa a los crímenes cometidos en los tres años de Guerra Civil y la posterior dictadura. También acerca de ETA. Toda sociedad debe reflexionar sobre los errores de su pasado. Conviene que, desde los colegios, se hagan excursiones a centros así para fomentar el conocimiento, el debate y el respeto a los demás.

¡Envía tu carta!

Si quieres enviar tu Carta al Director, no puede exceder las 30 líneas y debe ir firmada. Debe adjuntarse fotocopia del DNI del remitente y número de teléfono. NOTICIAS DE GIPUZKOA se reserva el derecho de publicarlos, así como el de resumirlos y extractarlos. La dirección de envío es cartas@noticiasdegipuzkoa.eus