Turf y elecciones

Los lasarteoriatarras tenemos un nexo especial con el hipódromo desde nuestra más tierna infancia. Somos legión quienes seguimos las carreras de caballos desde décadas antes de que Lasarte ni tan siquiera fuera un municipio sino un remedo de Berlín pero sin muro ni alambradas. Las elecciones del próximo 21 de abril brindan la oportunidad de trazar un símil entre el turf y la convocatoria electoral: catorce participantes tomarán la salida; dos de ellos irán los primeros de punta a punta y por ello la apuesta gemela la conocemos de antemano. Mas si la misma no fuera reversible, sino por su orden de llegada, no sería lo mismo apostar PNV/EH Bildu que viceversa; la distancia que los separe pudiera ser de una corta cabeza. Respecto al trío, surge la misma disyuntiva al resultar obvio quién llegará en tercer lugar, el PSE-EE, por lo que la apuesta debería ser cerrada de forma que no importe el orden de llegada de los dos primeros. En cuarto lugar, a muchos cuerpos de distancia del trío ganador, se sitúa el PP, ni siquiera colocado, ni pincha ni corta. Respecto a Sumar y Vox, caso de conseguir premio, su papel sería el de meros objetos de ornato dando más color al nuevo Parlamento con las chaquetillas de sus yóqueis y yoquetas. El resto del pelotón, respetuosamente, meros comparsas para hacer bulto en la carrera, descolgados desde el inicio. Por último, ¿con quién de los dos primeros hará cuadra el tercero en el poste de llegada? Una carrera muy previsible sin outsiders ni dark horses, con muy bajos dividendos. Ha sido izada la bandera azul.