Un terreno público en la falda de Ulia albergará el proyecto GOe (Gastronomic Open Ecosystem), que quiere ser el gran salto en innovación en la gastronomía del Basque Culinary Center de Miramón. Para J. M. Aizega, director del BCC y principal impulsor del proyecto, era indispensable que el proyecto estuviera "integrado en la ciudad y con la ciudadanía", rechazando varias propuestas de terrenos municipales en Miramón. El alcalde Eneko Goia cedió finalmente Manteo aduciendo que "abre unas posibilidades en el ámbito de la investigación, la innovación y el talento que no tenemos que desaprovechar".
La consejera de Desarrollo Económico y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, definió el proyecto como "punta de lanza" de un amplio "proyecto estratégico de país" en el sector de la alimentación. Medio Ambiente dio también su beneplácito, al considerar que, como zona urbana, se debe promover la edificación intensiva del suelo. Para la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, el interés público del proyecto justifica su equiparamiento al equipamiento público previsto en el PGOU de 2010 y, también, el aumento de la superficie asignada. Esto ha obligado a un Plan Especial que abarca una zona más amplia y conlleva destinar el jardín de detrás de la gasolinera de la Avenida de Navarra para construir parte de las 90 viviendas dotacionales previstas.
Sin acondicionamiento, actualmente la explanada sólo se usa como evacuatorio para perros. Pero aunque se acondicionara como parque, que es el destino que reclama la Asociación de Vecinos de Ulia, tendría muy escaso uso. Por un lado, porque su situación alta resulta disuasoria y, sobre todo, por su inseguridad debido a que no es visible más que desde el instituto. La eliminación del talud ajardinado sobre la Avenida de Navarra supone la pérdida de una transición verde hacia Ulia. El proyectado edificio Olatuen Bidea ocupa todo el talud y tiene la altura de las manzanas situadas enfrente, descendiendo a partir de la mitad hasta el nivel de la explanada.
Con sus terrazas transitables, con plantas a los lados, "parque y edificio al mismo tiempo", según el arquitecto, rompe drásticamente la tónica urbanística de la falda de Ulia. En el proyecto se ha suprimido el aparcamiento que se había previsto bajo el edificio para no favorecer un mayor tráfico. Sin embargo, la explanada de Manteo debería servir para sacar los coches aparcados que asfixian las calles de Gros por medio de un aparcamiento subterráneo por debajo del nivel de la Avda. de Navarra.
Desde este nivel se podrían construir edificios dotacionales manteniendo la mitad inferior del talud ajardinado. Para ello, habría que abrir en él algunas calles por el costado de la casa de cultura, en prolongación de las dos calles que suben de Gros. Otra posibilidad sería trasladar a Manteo la otra parte del Instituto Zubiri en Sagüés, destinando a dotaciones públicas el actual edificio. Estos edificios no deberían sobrepasar la altura que permita la actual visión que se tiene del monte Ulia.
