Parece que España, sus moradores, recuperan la lectura, a juzgar por la proliferación de nuevos escritores, así como por las publicaciones que llenan las estanterías de nuestras librerías y la correspondiente venta. Y es que un libro, su lectura, siempre es una aventura a descubrir que nos llena, nos ilusiona y atrae cualquiera que sea el contenido del mismo: misterio, policíaco, histórico, romántico y, por supuesto, ilustrativo. E incluso de un no buen libro se aprende algo. Entretienen, siembran conocimientos y hasta una relectura de los mismos nos ayuda a comprender mejor su contenido o descubrir omisiones en su primera lectura. Por ello, leamos, hagamos uso de esa libertad que nos proporciona la lectura a través de los libros y que a todos engrandece, lecturas que mayormente comenzaron por los cómics o tebeos de nuestros primeros años y que siguen estando de actualidad. La lectura forma parte de una cultura siempre conveniente para el país y para cada uno de nosotros.
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