Ya comentamos en un escrito anterior, que el arreón de EH Bildu en Hernani iba a ser importante en los últimos meses de legislatura. No es que yo sea adivino, sólo me he fijado en lo que ha pasado otros años en los que ha gobernado la izquierda abertzale y lo que está pasando ahora. 

En el Pleno de enero se ha aprobado destinar más de 60.000 euros para limpiar el pueblo. Es bueno, sí, pero da la casualidad de que esta decisión no debería ser puntual, sino formar parte de los trabajos habituales a realizar por el Ayuntamiento; así podíamos haber tenido nuestro pueblo limpio de manera continua. Suponemos que, ahora, lo vamos a tener reluciente para las elecciones.

Otro concejal, que no es de EAJ-PNV, me comentó a la salida del Pleno que “tendríamos que estar en elecciones todos los años”. Está claro que lo vemos todas y todos.

Bienvenidos sean los arreones, pero insisto, que la última secuencia no nos impida recordar toda la película.

Se me olvidaba, sobre la pared de la casa de la Carbonera recién pintada, LAB y Sortu ya han hecho uno de sus murales. ¿Por qué EH Bildu no abre un expediente sancionador a Sortu y LAB por incumplir la Ordenanza Cívica? Porque ellos hacen lo que quieren en Hernani y obligan a los demás a cumplir las normas.