Leí en un tuit la felicitación, foto incluida, de algunos dirigentes comunistas y socialistas a la comunidad musulmana española con motivo del fin del Ramadán. Casi todos, con las mismas palabras. Pablo Iglesias decía: "Al acabar el mes santo del Ramadán, saludo a la comunidad musulmana española". Ramón Espinar "saluda, con motivo del fin del Ramadán, a los miles de musulmanes que viven en nuestro país". Alberto Garzón, "desde un espíritu laico, desea un tiempo de alegría para todos los musulmanes". Pedro Sánchez "da un gran abrazo a toda la ciudadanía de confesión musulmana, en especial, a la española en este mes de reflexión y solidaridad". Personalmente, no me parece honesto que todos estos dirigentes sin ninguna creencia religiosa traten de conectar con todos estos grupos religiosos musulmanes para desearles nada y pedirles ladinamente su voto en las próximas elecciones nacionales que se celebrarán en mayo de 2019. Enrique IV de Francia (1589-1610) tuvo que abjurar de su fe protestante calvinista para ser proclamado rey de Francia y nos legó esta frase histórica: "París bien vale una misa".