Placas en las calles de nuestras ciudades
A principios de agosto visité Madrid y se me informó de que el Ayuntamiento había puesto una placa de agradecimiento a ciertos comercios que a lo largo de los años han colaborado con el bienestar y resurgir de la ciudad. ¡Bravo por ellos, se lo merecen sin duda, y que sigan por muchos años! Pero dicho esto... nosotros todavía estamos poniendo pasquines en las puertas donde vivieron los fusilados y ajusticiados desde el año 36.
No se me cae la cara de vergüenza porque ya no tengo cara. La vergüenza trataré de mantenerla.