Leo y releo en prensa reciente que la casa más cara de Euskal Herria se encuentra en Donostia y que se trata de una imponente villa de estilo neovasco construida en 1927 y que tiene como autor a Pablo Zabalo. Observo las fotografías y quedo impresionado. Hasta aquí todo bien. Sigo leyendo y me quedo de piedra: “se construirán villas adosadas en su solar” y pienso, ya está aquí la siguiente víctima del urbanismo sostenible de esta corporación.
¿De verdad les parece a ustedes, sr. Goia y sr. Ramos que esto es normal? ¿Que la propiedad privada tiene derecho a derribar sus propiedades, así sin más? ¿Dónde está el PPUC? ¿Hay algo protegido en esta ciudad?
Donostia va perdiendo su encanto derribo tras derribo. Señores Goia y Ramos, abran sus ojos estas vacaciones pues este despropósito no se da en casi ninguna otra ciudad de ningún país medianamente avanzado.