“Franco no fusiló a nadie”
Un tal Jaime Alonso ha lanzado la frase bomba del verano, que viene a cuento del efecto del alzheimer que desde la guerra se inoculó por todos los gobiernos de este país. Este señor soltó: “Franco no fusiló a nadie”. El personaje es el vicepresidente de la Fundación Francisco Franco, y es la empresa que gestiona las visitas al Pazo de Meirás, donde el “generalucho” golpista y gran dictador veraneaba con su esposa y su prole. Por lo visto, la Fundación Francisco Franco fue fundada al año de haber muerto el dictador. Todos los esquiroles, los esbirros de su historia y herederos políticos la crearon “para la difusión de su memoria y de su obra”. Como es natural en España, la fundación lleva recibiendo subvenciones públicas desde entonces.
Ya existe una ley, abandonada, olvidada por casi todos, hasta por los que la pusieron en marcha; desde esa ley todas esas injusticias pueden ser reparadas. La de Memoria Histórica nació sin dotación presupuestaria. No se debe consentir la apología del franquismo.