Barack Obama, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, cabezas visibles de las corporaciones familiares y elites financieras que desde 1913 en EEUU tenían diseñado un gobierno mundial en la sombra, ya tienen la nueva "herramienta" de salvaguarda de intereses especulativos de la banca alemana y francesa: Europäischen Stabilitätsmechanismus (ESM).
La nueva Ley Fundamental será un tratado para el establecimiento del Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEE). Con sede en Bruselas, arrancará con un fondo de 700.000 millones euros, (el mismo que la deuda pública española), con la indiscutible particularidad de que su gestión, control e intervención será unidireccional.
Sus propiedades fondos y bienes gozarán de inmunidad ante todo pleito legal. Bienes no sometidos a investigación requisición u otra forma de enajenación o incautación por orden ejecutiva, judicial, administrativa ni legislativa.
Gozarán de inviolabilidad documental, sin estar sujetos a elección, legislación, ni gobierno. Ninguna Corte Penal Internacional tendrá poder frente al ESM, su gobierno, director, sustituto ni miembros del personal. Serán miembros obligados todos los países de la eurozona, e irrevocable e incondicionalmente deberán pagar el capital requerido (ilimitado) en siete días en concordancia con el artículo 9 de la UE.
Nuestra deuda total es más elevada que la de Grecia y la de Italia. En agosto Zapatero firmó el reconocimiento y asume la deuda pública y privada: 350% de nuestro PIB (3,5 billones de euros), y hoy la UE amenaza con una multa del 0,1% del PIB (1.000 millones de euros) por no conseguir rebajar la elevada tasa de paro.
Termina la recesión y entramos en depresión económica. El déficit estructural de desarrollo social en nuestro país gota a gota va condenando a la precariedad a millones de ciudadanos, violando derechos recogidos en la Carta Social Europea.
Esclavizados por décadas, los ciudadanos más vulnerables viven el desamparo y sienten la impotencia por la impunidad ante la justicia de quienes violando la Constitución, en dejación de sus obligaciones, nos han abandonado.