Por fin se fue el Papa, el enviado de Dios en la Tierra. Vino envuelto en el más suntuoso lujo: avión y coche privado, comidas a 200 euros, sentado en un trono de oro, túnicas bordadas de oro diseñadas por Armani. Igualito que la humildad y la pobreza que tuvo Jesucristo, quien dijo que es más fácil que un camello entre por el agujero de una aguja que un rico en el reino de los cielos. El Papa está acumulando más puntos para estar abajo que arriba. Benedicto es una de las personas más ricas de Alemania, se metió en el Vaticano por enchufes y es un burócrata que no ha visto un pobre en la vida, ya que al ir a África se rodeó de niños nutridos y sonrientes. Juan Pablo fue un verdadero Papa que nació pobre, se crió pobre e hizo mucho por los pobres.