No pidas cambio, hazlo tú
Circunstancias de la vida, conozco a unas 60 personas cada día. En una especie de encuesta puedo llegar a saber su situación económica. No penséis mal, son ellos mismos los que voluntariamente me lo dicen. Me toca ver familias con todos sus miembros en paro, parejas esperando a que el banco les embargue el piso e irse a vivir con sus padres, inmigrantes que quieren volver a sus países... la crisis que las estadísticas no pueden mostrar.
Cuando definen al hombre como animal racional me suele dar la risa. Sólo con pensar en todas las guerras y todo el hambre que hay en el mundo ya sé que no somos racionales. Otra que también me hace gracia es "vivimos en occidente, en el mundo civilizado". No creo que sea civilizado que tantas personas salgan a la calle implorando un contrato basura para comer ese mismo día mientras los bancos hacen beneficios históricos.
¿Qué ocurre? ¿Por qué ahora no hay revolución? Sencillo. Tenemos un televisor de pantalla plana con TDT para no ver ningún drama, para no preguntarse qué le ocurre al vecino que ya no sonríe, para que la catástrofe humana que nos está desolando sea un simple dato numérico con un gráfico que sube y baja. Nuestro televisor nos muestra que en un día tres españoles suben a lo alto de un podio en diferentes deportes. España va bien.
Eso es lo que queremos. No nos gusta ver la desdicha de los demás salvo que sea un vídeo estúpido de Youtube. La democracia se nos va de las manos porque no creo que la mayoría de nuestra sociedad esté a favor de esta situación. No quiero elecciones anticipadas, no quiero una estúpida alternancia en el Gobierno ni que los defensores de otros sistemas saquen tres escaños más.
Democracia es poder del pueblo. Quiero ver a la gente cómo busca el cambio para que esto no vuelva a repetirse sea la tasa de paro un 20% o un 8%. Este sistema nos aprieta y en vez de luchar contra él, le pedimos que no nos ahogue. El poder del pueblo llegará tarde o temprano pero para ello habrá que reconstruir nuestros órganos representativos porque ni políticos ni sindicalistas cuentan con nuestra aprobación... que cada cual reflexione.
Como dije en su momento, sal a la calle... sin banderas, represéntate a ti mismo.
Por otra parte, se dice que ahora trabajan 3.000 personas en el puerto. Estas cifras no cuadran con la pobreza económica de su entorno. Tampoco con los 35.000 empleos del conjunto de puertos estatales, según la Ley de Puertos. A Pasaia, con el 1% de los tráficos, le corresponderían 350 empleos. O bien se está reconociendo un gran problema de gestión o bien no hay 3.000 por ningún lado. También se señalan unos poco creíbles 9.000 empleos inducidos en otros sectores, cuando el puerto de Bilbao, proporciona según su web prácticamente los mismos (9.664 empleos) y eso que tiene un tráfico ocho veces superior al de Pasaia.
Dicen que los retornos fiscales del puerto exterior serán en veinte años de 5.000 millones de euros (250 anuales). Y es que el mismo presidente de la Autoridad Portuaria, en un debate celebrado en abril en Gipuzkoa Telebista, y moderado por el mismo periodista que el artículo del domingo, hablaba de un "retorno fiscal de entre 40 y 50 millones de euros anuales". O sea, que el dato se ha disparado por más de cinco. El puerto de Bilbao obtiene unos retornos fiscales de 89 millones de euros al año en un puerto que cuadruplica en movimientos a las mejores perspectivas del puerto exterior pasaitarra.
Da temblor pensar qué están haciendo con nuestro dinero y el rigor con que se actúa. Así nos luce el pelo. Señor Blanco, pare por favor este descabellado proyecto.