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Bicis y civismo

Nos esta costando mucho esfuerzo, imaginación y una apuesta política clara durante años, ademas de soportar todo tipo de criticas para conseguir que San Sebastián se homologue en materia de movilidad sostenible a las ciudades que son modelo en el centro de Europa . Y mas en concreto que la bici este muy presente durante todo el año como sistema habitual para el desplazamiento de la ciudadanía donostiarra.

Pero no es un objetivo fácil a causa de la orografía del territorio municipal y por la estrategia de dificultar desde el nacionalismo y el rechazo de la derecha militante ante todo lo que huela a bici. Y también , por el comportamiento infractor de una minoría de ciclistas que circulan por las aceras y de modo imprudente. Instrucciones claras tiene la Guardia Municipal sobre estas infracciones que denuncia el lector. Y nadie mas interesado que yo en acabar con esa situación polémica. Porque sabido es que en San Sebastián, el alcalde tiene la culpa de todo. Ahora bien, el tono acido y desmesurado del lector hacia la concejala de Movilidad y hacia mi, deja en evidencia que su objetivo es la pura descalificación. Olvida los nuevos carriles bici y las actuaciones que hemos puesto en marcha para favorecer el uso masivo de las bicis y eliminar la tentación de circular por aceras por parte de quienes evitan correr riesgos en las calzadas. Me llama la atención el silencio del lector ante las intervenciones de los bidegorris de La Concha, a lo largo del río o en el túnel de Morales. En ellos, la actitud de PNV-EA-PP ha sido la de poner siempre pegas. Pero eso no interesa analizar, ni las campañas de Alcaldía para educar en el civismo. No debe ser casualidad que ostente la presidencia de la red de ciudades españolas por la bici que reconocen lo innovador de la apuesta de Donosti en España.

Las claves para evitar riesgos a los mas débiles, los peatones y especialmente las personas mayores, son la ampliación de la red de bidegorris para que no se circule por las aceras en zonas sin bidegorris o sin áreas con limitación de 30 km/h en calzadas y la difusión de la cultura cívica de la bicicleta. Y en ello actuamos desde hace años. Puedo afirmar que en primavera, San Sebastián habrá dado un paso de gigante en estos retos. Para ello, se ejecutaran proyectos decisivos, algunos de ellos todavía desconocidos. Y confío en que la ciudadanía sea consciente de su papel cívico para favorecer la lucha contra el cambio climático y reducir el uso del automóvil en una ciudad de escala humana y con buena oferta de transporte colectivo.