China bloquea la inteligencia artificial para evitar trampas en la Selectividad
El gaokao es uno de los exámenes más importantes en la vida de un estudiante chino, ya que marca su futuro
En la mayoría de países, para acceder a la universidad, es necesario superar una prueba de acceso. En el Estado, es la EBAU, anteriormente conocida como la PAU (Prueba de Acceso a la Universidad) o Selectividad. Y, si bien es un punto de inflexión en la vida y en el futuro de muchos jóvenes que buscan obtener una buena nota para estudiar su grado soñado, no es comparable al gaokao. Esta semana 13 millones de estudiantes han realizado el examen y el gobierno chino ha puesto en marcha un sistema para evitar que los alumnos hagan trampas. En este contexto, varias empresas chinas desactivaron temporalmente las funciones de sus chatbots para impedir que los estudiantes copiaran.
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El gaokao es el examen nacional de acceso a la universidad en China. Es sumamente famoso por ser uno de los exámenes más estresantes del mundo, hasta el punto de generar ansiedad y miedo, ya que exige memorizar libros, resolver problemas matemáticos a nivel de ingeniería espacial y redactar ensayos filosóficos. Por eso, en China, las familias lo apuestan todo por el gaokao: alquilan pisos cerca de los centros de examen para evitar que el ruido altere la concentración del estudiante; otras hacen rituales esotéricos, contratan psicólogos o profesores particulares para lograr que su hijo ingrese.
IA contra IA
Cuando las trampas se vuelven sofisticadas, la vigilancia tiene que ser igual de rigurosa. Por eso, el gobierno chino despliega tecnología para cazar a los tramposos: cámaras con reconocimiento facial, inhibidores de señal, drones de vigilancia, algoritmos de IA que detectan comportamientos sospechosos, agentes secretos infiltrados entre los alumnos y más. Este año, la lucha contra las trampas en el gaokao ha ido un paso más allá: empresas chinas de inteligencia artificial (IA) bloquearon sus funciones para evitar ayudar a quienes intentaron copiar.
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Aplicaciones populares como Qwen (de Alibaba) y Doubao (ByteDance) desactivaron sus funciones de reconocimiento de imágenes para que no respondieran a preguntas relacionadas con los exámenes, mientras que Yuanbao (de Tencent) lo justificó explícitamente: “Querido usuario, para garantizar la justicia del gaokao, esta función no estará disponible durante las horas del examen. Tencent desea mucha suerte a los estudiantes”. Lo cierto es que el auge de los chatbots ha puesto al alcance de cualquier estudiante una vía sencilla de hacer trampas, y se trata de un fenómeno de alcance mundial.
Recursos para el gaokao
Auriculares invisibles, gafas con cámara, bolígrafos que vibran mediante códigos secretos, chips ocultos en la ropa interior… y mafias organizadas que, gracias a la IA, resuelven las pruebas en tiempo real y transmiten las respuestas a los alumnos que han pagado. De hecho, desde 2015, hacer trampa en el gaokao es un delito penal que puede acarrear penas de hasta 15 años de cárcel. Aún así, las trampas no han dejado de evolucionar.
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