El acné afecta a millones de personas en todo el mundo. Puede ser frustrante y, en algunos casos, afectar la autoestima. Sin embargo, existen maneras efectivas de combatirlo.
Según señala el dermatólogo Carlos Morales Raya, el acné no debe tratarse cuando ya está en fase avanzada, sino cuando empieza a aparecer en el rostro.
"Lo importante es que comiences con una buena rutina de cosmética dermatológica. Por las mañanas niacinamida, y por las noches alternar ácido glicólico y retinol. Esto frenará la aparición de nuevos granitos antes de que dejen cicatrices", explica.
Asimismo, subraya la importancia de usar un buen limpiador tanto por la mañana como por la noche. Debe ser adecuado para el tipo de piel que tengamos, aunque explica que probablemente las mejores opciones sean jabones con ácido glicólico o salicílico.
También califica como "clave" la exfoliación. A diario en pieles grasas, mientras que a quienes tengan pieles deshidratadas o ásperas recomienda hacerlo con menor frecuencia utilizando exfoliantes químicos como los polihidroxiácidos, que son "más respetuosos con la barrera cutánea".
En los comentarios del post, el médico agrega que los adolescentes con acné pueden probar dichos productos, aunque también les recomienda acudir al especialista.
Alimentación para una piel libre de acné
La dieta desempeña un papel fundamental en la salud de la piel. Algunos alimentos pueden desencadenar brotes de acné, mientras que otros ayudan a mantener la piel sana y libre de impurezas.
- Frutas y verduras ricas en antioxidantes: Ayudan a combatir la inflamación y proteger la piel del daño celular. Ejemplos incluyen zanahorias, espinacas, fresas y arándanos.
- Ácidos grasos esenciales: Omega-3 y omega-6 tienen propiedades antiinflamatorias y contribuyen a una piel equilibrada. Se encuentran en el salmón, las nueces y las semillas de chía.
- Probióticos y alimentos fermentados: Ayudan a mejorar la salud intestinal, lo que se traduce en una piel más clara. Incluyen yogur natural o kéfir.
- Agua: Mantenerse bien hidratado es clave para eliminar toxinas y mantener la piel hidratada y equilibrada.
Alimentos a evitar
- Azúcar y carbohidratos refinados: Elevan los niveles de insulina, lo que puede aumentar la producción de sebo y provocar brotes de acné.
- Lácteos: Algunos estudios sugieren que la leche y sus derivados pueden empeorar el acné en algunas personas debido a su influencia en las hormonas.
- Alimentos ultraprocesados y fritos: Contienen grasas trans y aditivos que pueden desencadenar inflamación y obstrucción de los poros.
Baños de vapor y sauna: aliados de la piel
El vapor y el calor ayudan a abrir los poros, eliminando impurezas, toxinas y exceso de grasa acumulado en la piel. Esta técnica es ideal para personas con acné leve a moderado.
Un baño de vapor consigue una limpieza profunda, ya que abre los poros y facilita la eliminación de suciedad y bacterias. Asimismo, estimula la circulación, ya que aumenta el flujo sanguíneo, lo que ayuda a la regeneración celular y a una piel más luminosa.
También reduce los puntos negros; el calor ayuda a ablandar las impurezas atrapadas en los poros, facilitando su eliminación.
Contribuye a una buena salud
En resumen, eliminar el acné es posible con una rutina de cuidado facial efectiva con productos dermatológicos, combinada con una alimentación adecuada y el uso de baños de vapor. Adoptar estos hábitos no solo mejorará la apariencia de la piel, sino que también contribuirá a una buena salud. Con paciencia y constancia, lograrás una piel más sana y libre de imperfecciones.
 
        
     
                                             
