El cuidado de la piel requiere de constancia y numerosos cuidados para que los resultados sean visibles.

Uno de los consejos de belleza más extendidos es que hay que proteger el rostro del sol para retrasar el envejecimiento y la aparición de manchas. Sin embargo, existen otros factores de vital importancia para mantener nuestra piel joven y radiante.

Más allá de cremas, limpiadores o exfoliantes, que pueden resultar muy beneficiosos para nuestro rostro, la alimentación juega un papel fundamental en nuestro aspecto.

Tal y como explica el dermatólogo Carlos Morales Raya, numerosas frutas como la sandía, el kiwi, la piña, las frambuesas o los arándanos son excelentes para mantener saludable nuestra piel.

Entre estas frutas, destaca las propiedades de algunas de ellas:

Kiwi: fuente de vitamina C y colágeno

El kiwi es considerado una de las frutas con mayor concentración de vitamina C, incluso superior a la de los cítricos tradicionales.

Este nutriente es esencial para la síntesis de colágeno, proteína clave en la estructura cutánea. Al reforzar el colágeno, se mejora la elasticidad de la piel, se reduce la flacidez y se favorece una textura más suave y uniforme.

Además, la vitamina C del kiwi potencia la luminosidad y ayuda a reducir manchas, actuando como un antioxidante frente a los radicales libres que aceleran el envejecimiento.

Primer plano de las manos de una chica comiendo un kiwi con ayuda de una cuchara Freepik

Frambuesas: polifenoles que combaten el estrés oxidativo

Las frambuesas no solo destacan por su sabor delicado, sino también por su alto contenido en polifenoles y vitamina C. Estos compuestos bioactivos tienen un potente efecto antioxidante, capaz de neutralizar el daño celular causado por la exposición solar, la contaminación y el estrés. Asimismo, contribuyen a la reparación tisular, es decir, favorecen los procesos de cicatrización y regeneración de la piel.

El consumo habitual de frambuesas puede ayudar a mantener un cutis más firme y con menos signos visibles de cansancio o irritación.

Frambuesas, ricas en antocianinas y ácido elágico S.S.

Arándanos: antioxidantes para un tono uniforme

Entre las frutas con mayor poder antioxidante, los arándanos ocupan un lugar privilegiado. Sus pigmentos naturales, junto con su contenido en polifenoles, protegen la matriz de colágeno de la degradación y mejoran la microcirculación cutánea.

Gracias a ello, contribuyen a un tono más uniforme, reduciendo rojeces y pequeñas manchas. Además, al disminuir la acción de los radicales libres, los arándanos ayudan a preservar la juventud de la piel y a reforzar sus mecanismos naturales de defensa.

Taza blanca con arándanos sobre una mesa de madera

Antioxidantes y vitaminas

La alimentación juega un papel fundamental en la salud y apariencia de la piel. Una dieta equilibrada que incluya frutas ricas en antioxidantes, vitaminas y compuestos bioactivos puede marcar la diferencia en la luminosidad, firmeza y protección frente al envejecimiento prematuro.

Piel más jóven

Según el doctor Morales, las tres frutas señaladas destacan especialmente por su concentración en vitamina C y polifenoles, y su consumo regular puede convertirse en un aliado natural para mantener una piel más joven, uniforme y resistente frente a las agresiones externas.