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La Champions League de balonmano se transforma: cambio de formato a la vista

La EHF ultima una propuesta que puede ampliar el número de participantes de 16 a 24 equipos

La Champions League de balonmano se transforma: cambio de formato a la vistaChristian Neundorf / Efe

Vientos de cambio en la EHF Champions League de balonmano, que puede vivir su última temporada con el actual formato de 16 equipos. Según una propuesta que ha tomado cuerpo en las últimas semanas, la máxima competición masculina del balonmano continental de clubes pasará a tener 24 equipos, lo que conllevará un cambio de formato.

La EHF celebró en abril una Conferencia de Competiciones Masculinas que sirvió como pistoletazo de salida a una reflexión que afronta sus últimas semanas, al menos en lo que a la Champions League se refiere.

Cualquier cambio en el formato debe ser neutral respecto al mercado. Esta neutralidad no se define solo por el número de partidos que se jueguen, sino también por los costos de producción y otros factores, y debe considerarse también en relación con el calendario internacional de partidos”, defendió Wiederer para después presentar diferentes propuestas de competición, con algunas recibidas por parte de las federaciones.

No hablamos solo de formato

Cambiar el formato de una competición es fácil, pero ¿qué va a aportar?”, cuestionó el presidente de la EHF, Michael Wiederer, que subrayó la importancia de “crear el entorno para la competición de alto nivel”, porque, de lo contrario, “el formato no sirve de nada”.

Consciente de la sostenibilidad del balonmano, a la EHF le preocupa que los clubes que participen en sus competiciones sean sólidos y viables, con buenas infraestructuras y un buen anclaje social en su entorno. Que dichos proyectos sean estables más allá del resultado deportivo puntual de una temporada.

El presidente de la EHF, Michael Wiederer

“Sea el formato de competición el que pueda ser, tenemos que reforzar el entorno, y para eso tenemos que desarrollar productos, criterios y condiciones”, dijo Wiederer en aquella comparecencia que inauguró la Conferencia de Competiciones, en la que rechazó que la mirada debiera ser “solo desde la perspectiva del sistema de competición, porque esa es solo una parte”.

Sin olvidar el precedente del Kolstad, que hizo fichajes de talla mundial y sus pilares económicos temblaron antes de empezar a competir, la EHF busca proyectos sólidos que puedan competir en la Champions: no solo en que sean capaces de ofrecer tensión y espectáculo deportivo, sino también consistencia en todo lo que rodea a una entidad. En otras palabras, clubes de Champions, no simples participantes en la Champions.

Alemania, Francia y diversidad geográfica

Dicha reflexión de la EHF responde a distintas inquietudes. Por un lado, la siempre poderosa Alemania reclama una mayor cuota en la Champions. El único gran campeonato doméstico con más de tres candidatos reales para ganar la Liga (siete puntos separaron a los cuatro primeros del año pasado: 58-51) exige una mayor presencia en la máxima competición continental.

La EHF veía esta demanda inasumible mientras la Copa de Europa tuviera 16 participantes, lógica similar que aplicaba a Francia, que aspira a que PSG, Nantes y Montpellier sean habituales en la Champions.

El jugador de Nantes Kauldi Odriozola, en la semifinal ante Füchse Berlin en el Lanxess Arena de Colonia

Con ello, existen otros factores muy importantes para la EHF, como el equilibrio territorial (una Champions lo más diversa posible dentro de unos mínimos de exigencia de viabilidad, economía y pabellones; o que países como España, Portugal… tengan más posibilidades de acceder a una segunda plaza) y el interés televisivo de cada encuentro, que puede decaer en una gran liguilla de 14 jornadas como la actual.

A nadie se le escapa que una liguilla inicial de seis jornadas, como ha publicado el medio especializado islandés Handkastid, reduce el margen de error de los equipos, ya que solo dos pasarían a una Ronda Principal con dos grupos de seis equipos cada uno. La EHF, consultada por NOTICIAS DE GIPUZKOA, se ciñe al proceso de reflexión en marcha y ni confirma ni desmiente el hipotético formato que tendría una posterior Fase Principal, unos cuartos de final y la Final a Cuatro.

El Lanxess Arena, durante la disputa de la última final de la Champions con el Barça ante el Aalborg

El nuevo formato

La competición arrancaría con una Fase de Grupos (seis en total) con cuatro equipos cada uno: los dos primeros seguirían adelante y los otros dos caerían a la EHF European League (que disputa el Irudek Bidasoa Irun), garantizando que la segunda competición continental mantenga el exigente nivel que ha tomado tras la reforma de 2020.

Los cuatro mejores de ambos grupos de la Main Round se verán las caras en los cuartos en un sistema de cruces que recuerda al actual: los campeones se verían las caras con el cuarto del otro grupo; al igual que ocurriría con los segundos y terceros clasificados. Como hasta ahora, los cuatro clasificados alcanzarían la Final Four del majestuoso Lanxess Arena de Colonia.