La selección española de balonmano ha vivido este miércoles contra Noruega el reverso de la remontada ante Suecia y ha perdido (25-24) un duelo que de ganar, podía resultar decisivo en el camino a los cuartos de final. Más tras el empate entre Suecia y Portugal.

Jugarse las alubias en casa del anfitrión de un Mundial que arranca la Fase Principal con cero puntos no parece ideal. Bien mirado, puede ser el mejor escenario si la presión pasa factura a los locales. Más si es un país de balonmano como Noruega. Por algo la selección prefirió salir de sus fronteras para preparar la cita.

Ese punto de partida invita al rival a intentar que ese arma de doble filo haga daño por el tajo de la ansiedad. Con un mejor arranque que las tardes anteriores, Dani Dujshebaev y Agustín Casado han marcado el 0-2 inicial para la selección española. 

El 5-4 y el 6-5 serían las únicas ventajas nórdicas durante mucho tiempo en un duelo que basaba sus opciones en un gran trabajo defensivo de los de Jordi Ribera, muy incómodo para el equipo de Jonas Wille.

Una versión solvente pero imperfecta en ataque (menos pérdidas hubiera significado mayores ventajas) permitía a la selección española llegar al descanso por delante (10-13).

Con dos exclusiones al la superestrella Sander Sagosen no brillaba como exige un choque de esta altura. Tampoco lo veía claro su socio de la primera línea, un Simen Lyse que la afición guipuzcoana conoció en la eliminatoria del Kolstad contra el Bidasoa y que venía de marcar 16 goles en la fase de grupos.

Ficha técnica

25 - Noruega. Bergerud; Bjornsen (3), Rod (3), Overby, O’Sullivan, Sagosen (4), Barthold (1);Kristensen (ps), Aga Eck, Matic, Tonnesen, Gullerud (2), Grondahl (7, 2p), Lien, Pedersen (2), Lyse (3).

24 - España. Pérez de Vargas (1); Carlos Álvarez, Alex Dujshebaev (4), Casado, Dani Dujshebaev (5), Dani Fernández (1), Javi Rodríguez; Sergey Hernández (ps), Gurri Tarrafeta (1), Solé (3, 1p), Petar Cikusa, Garciandia (6), Serdio, Sánchez-Migallón, Barrufet (1).

Parciales. 2-3, 6-5, 7-7, 9-11, 10-11, 10-13; 12-14, 14-18, 18-20, 21-22, 23-22, 25-24

Árbitros. Konjicanin y Konjicanin (BIH). Excluyeron por dos minutos a Sagosen (2) por Noruega; y a Barrufet y Alex Dujshebaev por la selección española.

Pabellón. Primera jornada del grupo III de la segunda fase del Mundial disputado en el Unity Arena de Oslo ante 5.508 espectadores.

De más a menos

Los primeros diez minutos de la reanudación han dejado a las claras por dónde querían llevar el choque los de Ribera en un pabellón de 14.000 espectadores que no se llenó ni cuando la selección anfitriona se jugaba la vida...

Ante sus posibles últimos 20 minutos con vida, el 0-3 de parcial que encajó llevó a Noruega a jugársela. Wille devolvió al amenazado Sagosen a la pista y ordenó atacar con siete jugadores. La selección española, con una gran versión de Garciandia (6 goles) tenía delante la prueba devisiva para llevarse el partido.

Gullerud marcó (15-19) en ese primer ataque novedoso y cambió una tendencia en la que ante las ganas noruegas de correr, los de Ribera no se encontraron hasta el final.

El segundo siete metros que marró Ferran Solé servía como balón de empate para los nórdicos a falta de nueve minutos. Pérez de Vargas (con un rendimiento por debajo de Bergerud) lo ha desbaratado, pero otra pérdida española en ataque facilitaba la contra de Bjornsen. Esa tormenta acabó con 24-22. Con un parcial de 10-3.

A cuatro minutos para el final, Ribera lo ha arriesgado todo: ataque con siete jugadores que tanto éxito reportó ante Suecia e incluso un 5:1 en defensa ante siete atacantes noruegos.

El movimiento, que de tener un pero es que pudo ser tardío, resultó exitoso: tras el tanto de Schjolberg (57’01”), Noruega no ha marcado. Con el 25-24 que sería definitivo, una falta en ataque ha impedido el empate a 25.

Ganar y ganar

Con cinco puntos, Portugal lidera el grupo III con 5 puntos, seguido de Suecia y Brasil (4), España (3), Noruega (2) y Chile (0). La próxima cita, a vida o muerte como también la del domingo, será este viernes ante Portugal (15.30 horas). Si el equipo de Ribera gana ambos, estará en cuartos.