El Bidasoa sacó adelante un partido ante un rival que pudiera considerarse como equipo revelación de la liga. El BM Torrelavega lleva haciendo muchas cosas bien en lo que llevamos de campeonato, pero esta vez, pese a intentarlo, no pudo con un equipo que recuperó las perdidas sensaciones de las últimas comparecencias. El 38-30 del final confirma la diferencia entre los dos conjuntos.

Las cosas no comenzaron bien para el Bidasoa. Su balance defensivo no era bueno y la velocidad en las acciones del conjunto visitante subían al marcador sin remisión (3-5). En ese momento, sin haberse cumplido los cinco minutos de juego, Jacobo Cuétara llamó a capítulo a sus jugadores y la reacción no se hizo esperar. La primera ventaja (7-6) llegaba antes de jugarse un tercio del primer tiempo.

El 6-0 aumentó el nivel de contundencia. Cuando el muro es eficaz, los porteros crecen y eso fue, precisamente, lo que sucedió en el parqué de Artaleku. Los blocajes de la defensa y las paradas de Harbaoui permitieron recuperar balones suficientes como para abrir un boquete en el plan visitante. Su entrenador, Alex Mozas, solicitó sendos tiempos muertos en cinco minutos. El primero con 11-8 en el tanteador y el segundo con 17-11. Quizás notaron la ausencia del lesionado Adrián Fernández, pero les faltaba lanzamiento exterior. Solo Fabrizio Casanova mantenía el pulso desde los nueve metros. Cuando el Bidasoa mejoró y cortó el suministro a los pivotes, los argumentos ofensivos del Bathco Torrelavega se difuminaron, al tiempo que la precipitación en algunas acciones les llevó a cometer errores.

El Bidasoa se encontraba a gusto. Le salían muchas cosas bien y bombardeaba, de cerca y de lejos, la portería de Carlos Calle. Al lanzamiento exterior de Víctor Rodríguez se sumaban las acciones de Julen Aginagalde en el pivote. La suma de todos los elementos llevó al descanso un marcador elocuente (23-15). Salvo catástrofe, el partido estaba resuelto y quedaba ponerle los números.

Como quiera que en el ecuador del segundo tiempo la diferencia de nueve goles (30-21) respondía a la dinámica de lo que venía sucediendo casi desde el principio del encuentro, ya no quedaban opciones para el sobresalto. El técnico visitante lo intentó todo con un tiempo muerto. Situó a Mijuskovic bajo palos, le dio más profundidad a la defensa, atacó con siete jugadores y apostó por el lanzamiento de Oswaldo como recurso ofensivo, sin perder el referente de los pivotes. Los cántabros se acercaban en el marcador pero la distancia era insalvable. Jugaron con más pausa y pensaron en próximos compromisos. Algo parecido sucedió en el lado irundarra. Están en puertas de un partido decisivo en competición europea. Si el martes ganan en Dusseldorf al HC Motor pasarán de ronda, pero lo importante es que con el triunfo ante el BM Torrelavega, mejoran las prestaciones en la liga.

DATOS DEL PARTIDO

Bidasoa Irun 38

Torrelavega 30

BIDASOA IRUN Harbaoui (Skrzyniarz), Cavero (4, 2p), Ander Ugarte (4), Mikel Zabala, Eneko Furundarena, Julen Aginagalde (4), Rodrigo Salinas (4), Mihajlo Mitic (5), Jon Azkue (3), Matheus da Silva, Gorka Nieto (2), Dariel García (3), Asier Nieto (2), Pedro Pacheco (2) y Víctor Rodríguez (5)

BATHCO TORRELAVEGA Carlos Calle (Mijuskovic), Alonso Moreno (1p), Jorge Prieto (2), Martí Villoria (1), Dani Ramos (3), Sergio Crespo (1), Borja Lombilla (1), Isi Martínez (5,3p), Cangiani (1), Casanova (4), Oswaldo (4), Ivan Popovic (3), Czaplinski (1) y Nicolai Colunga (3).

Marcador cada cinco minutos 4-5, 9-7, 12-9, 17-11, 19-11, 23-15 (descanso);26-17, 27-19, 30-21, 33-25, 35-28, 38-30.

Árbitros Alvarez Boixaderas y Escoda Pérez (comité catalán). Exclusiones locales de Dariel García y Víctor Rodríguez; Casanova. Popovic, Alonso Moreno y Lombilla, por los cántabros.

Incidencias Polideportivo Artaleku. 1.303 espectadores. Menos gente de lo habitual. Pese al esfuerzo del club por llevar más espectadores, hubo bastantes asientos vacíos. Ese horario no se sostiene.