Este miércoles arranca el Mundial en el Spodek Arena de Katowice y lo hará con la salud en el centro del debate. Por un lado, por la llamativa lista de jugadores lesionados que no podrán participar en la cita. Un mal que afecta a casi todas las selecciones, aunque no por igual. La carga de partidos oficiales que se juegan cada año –que lejos de reducirse se amplía con más participantes en los torneos– expone aún más a los deportistas a este tipo de situaciones. No son pocos los ausentes por roturas de ligamentos y una de las estrellas de la anfitriona polaca, Kamil Syprzak, se pierde la cita por “fractura por estrés del peroné”. Los jugadores han levantado la voz en los últimos años ante los organismos. De momento, sin éxito.

También se habla de salud por el protocolo antiCovid que ha instaurado la IHF, más estricto que el de otras competiciones. Con directrices que se creían superadas (PCR antes de llegar, antígenos antes de la Main Round y antes de los cuartos; cuarentena de cinco días en caso de positivo, etc.) y han tensado a las selecciones. Las mismas que recuerdan cómo en el Mundial de Egipto, donde el balonmano fue en el primer deporte colectivo en volver a celebrar un evento de este tipo, un protocolo similar se convirtió en la casa de Tócame Roque. Con decenas de aficionados en las gradas en un evento que era a puerta cerrada... 

En un momento de pandemia muy diferente al actual, las expediciones permanecerán en burbujas y con mascarilla hasta en el vestuario. Los pabellones se llenarán de público sin tapabocas mientras otros aspectos del protocolo quedan reducidos al “según regulación local”… de un Mundial con dos países organizadores.

A la incertidumbre de no saber cómo reaccionará el cuerpo de cada uno ante el virus se le seguirá sumando la tensión que el deportista creía superada de poder quedarse fuera en cualquier momento. El cuadro completo es de los entrenadores:a la tensión por ellos mismos se les suma la tensión de si todos los suyos darán negativo. 

La pregunta que queda es: ¿servirá este protocolo para cortar la transmisión del virus en un Mundial que en casi todo lo demás se parecerá al de 2019?